El Ayuntamiento de Madrid publicará en los próximos días la primera convocatoria de concesión pública para la instalación y explotación de 36 nuevas estaciones de recarga rápida eléctrica en nuestras calles. Como ha explicado hoy del delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabanteen uno de los cargadores eléctricos situados a los pies de las Cuatro Torres, se trata de la mayor convocatoria de estas características que el Ayuntamiento de Madrid lanza para promover la electromovilidad en la ciudad. El Área incrementará así en un 26 % el número de puntos de recarga eléctrica en la ciudad, pasando de los 281 puntos actuales a los 353 en septiembre del año que viene.
El nuevo modelo municipal de concesión mediante concurrencia pública contempla la ejecución y explotación durante diez años de 36 estaciones de recarga de nueva creación con dos puntos de recarga cada una y capaces de atender simultáneamente la demanda de energía eléctrica de tres vehículos eléctricos. Dos de las plazas de estacionamiento estarán destinadas a la recarga de baterías de vehículos eléctricos en corriente continua, con una potencia suficiente para llevar a cabo cargas rápidas. La tercera plaza llevará a cabo las recargas en corriente alterna, a una velocidad semi-rápida
Las primeras conexiones estarán operativas en marzo y la totalidad de la nueva infraestructura se alcanzará en septiembre del año que viene.
La concesión también incluye la explotación de 25 estaciones de recarga ya en servicios pertenecientes a la red de titularidad municipal , que se encuentra operada mediante un convenio de colaboración que vencerá en diciembre de 2024.
La elección de la localización de las nuevas estaciones de recarga se ha realizado siguiendo una serie de criterios que han tenido en cuenta la disponibilidad por toda la ciudad de puntos de recarga rápida: se han seguido criterios como la cercanía a vías de alta densidad de circulación, la accesibilidad para vehículos y usuarios y la cercanía a infraestructuras eléctricas de suministro, que permitan reducir el impacto de las obras necesarias.
De este modo, dado que las estaciones existentes de titularidad municipal y los equipos cedidos por el Ayuntamiento para instalar en terrenos privados se encontraban mayoritariamente en el interior de la M-30, la mayor parte de las nuevas estaciones de recarga se proponen en los distritos periféricos, cerca de vías de alta ocupación, en lugares con aceras anchas, estacionamiento preferente en batería y cercanos a centros de transformación con capacidad para atender esta nueva demanda de electricidad.
Según la nueva ordenanza, todos los edificios no residenciales con un aparcamiento de más de 20 plazas deberán contar con, al menos, una estación de recarga por cada 40 plazas
Madrid está avanzando la electrificación de la ciudad. En marzo del año pasado se aprobó la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS). El nuevo texto normativo, que persigue descarbonizar la ciudad, obliga a que antes del 1 de enero de 2023 todos los edificios no residenciales con un aparcamiento de más de 20 plazas deberán contar con, al menos, una estación de recarga por cada 40 plazas, es decir: por cada 20 plazas de estacionamiento, una debe de ser eléctrica; por cada 80 plazas, dos; con 120 plazas, tres, y así sucesivamente.
Por otro lado, la norma obliga a que en los edificios residenciales todos los aparcamientos de nueva construcción instalen canalizaciones para recarga eléctrica hasta el 100 % de las plazas. Si se trata de una ampliación o reforma importante, deberán instalar canalizaciones hasta el 70 % de las plazas.
En edificios no residenciales y aparcamientos públicos de nueva construcción, las canalizaciones cubrirán al menos el 25 % de las plazas y se instalará un punto de recarga por cada diez plazas. Si se trata de una ampliación o reforma importante, se instalará un punto de recarga por cada por cada 40 plazas.