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Recomendaciones para reducir el consumo de cadmio presente en crustáceos
AECOSAN nos avisa de que el consumo excesivo de este metal presente en mariscos, es perjudicial para la salud a largo plazo
Madrid |

Con motivo de estas fechas, cargadas de cenas copiosas en las que no falta el marisco ni la carne, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), ha publicado recientemente sus recomendaciones de consumo de crustáceos para reducir la exposición de cadmio.

El cadmio es un metal pesado sin ninguna función biológica en animales, que tiende a acumularse en el organismo y es tóxico para el riñón, pudiendo también causar desmineralización de los huesos. Aunque su absorción por el aparato digestivo es baja, se llega a acumular por periodos de 10 a 30 años en nuestro organismo.

Este metal pesado se encuentra asociado a minerales de cinc, cobre o plomo y es muy utilizado en la industria. La mayor fuente de exposición humana al cadmio es la alimentación, de ahí que sea considerado un riesgo alimentario. Nuestra exposición al metal es inevitable, pero sí podemos tener en cuenta diferentes recomendaciones para evitar un exceso de este.

Según nos comunica AECOSAN, por su potencial acumulativo en hígado y riñones de animales, son estos tipos de alimentos los que ostentan los niveles más altos de cadmio. También se encuentran niveles altos en marisco, debido a que en muchos casos se consume el animal entero, incluyendo vísceras, donde se concentra el cadmio.

Por otro lado, en productos de origen vegetal, los mayores niveles se encuentran en algas, cacao, setas silvestres y semillas oleaginosas. Además, en cuanto a la exposición destacan que el grupo de alimentos que más cadmio aporta a la ingesta total es el de cereales, debido a que supone una parte muy importante de la dieta.

El cadmio en los crustáceos

La recomendación de AECOSAN al respecto es clara, “se recomienda limitar, en la medida de lo posible, el consumo de la carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, con el objetivo de reducir la exposición de cadmio”.

En diferentes países, entre los que se encuentra España, es común degustar partes de los crustáceos como puede ser la cabeza de los langostinos o el cuerpo de crustáceos como el cangrejo, cuyo nivel de cadmio es alto debido a que se acumula en abdomen y cabeza. La recomendación en estos casos es consumir tan sólo la parte “blanca” del marisco.

Debido al consumo abundante de marisco durante estas fechas, AECOSAN nos recuerda que la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores (DGSANCO) de la Comisión Europea ha publicado en su página web una nota informativa sobre “Cadmio en crustáceos”, instando a los Estados miembros donde hay un consumo elevado de este marisco entero a hacer recomendaciones de consumo debido al elevado contenido de este metal pesado en ciertas partes del animal.

Aquí podemos consultar todas las recomendaciones de consumo de crustáceos para evitar una alta exposición al cadmio: