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En la cuña Norte de O´Donnel se está realizando la primera fase de las obras del Bosque Metropolitano. En esta etapa, el primero de los trabajos ha sido la descontaminación de los suelos, los taludes y la retirada de hasta 120.000 toneladas de escombro que afectaban de manera directa al muro del cementerio de la Almudena.

Si bien es cierto que este emplazamiento dejó de ser un vertedero a finales de la década de los 70, posteriormente se han seguido realizando vertidos ilegales durante años, muchos de ellos electrodomésticos, con el potencial peligro de contaminación por metales pesados. Así, ha sido necesaria una fase previa de descontaminación y adecuación del terreno, con una inversión de 2,7 millones de euros.

Desde el Ayuntamiento apuntan a que las acciones llevadas a cabo hasta el momento suponen un "gran beneficio ecológico al entorno". Con el fin de generar una zona de paseo de interés, se ha utilizado la topografía existente. Una vez se han retirado los escombros, se introducirán procesos de reactivación natural del entorno degradado. Además, se plantarán arbustos y otras especies que permitan el aumento de la biodiversidad como el tomillo, el romero, la jara pringosa o la retama.

Se estudia plantar alineación de árboles junto a los caminos y elevaciones del terreno; así como recoger agua en la zona de menor cota, propiciando bosques húmedos a la vez que se sitúan ámbitos más boscosos que funcionen como filtro para mitigar la polución acústica y del aire de la R-3. Se harán áreas estanciales en las entradas para potenciar las actividades de socialización, utilizando árboles con floración como los almendros.

Está previsto diseñar una zona estancial rematada con un mirador sobre el cementerio de la Almudena y el centro de la ciudad de Madrid y adecuar las entradas al bosque. Esta nueva fase, en la que se harán las primeras plantaciones, también cuenta con un presupuesto de más de dos millones de euros.

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