El Centro de Innovación Gastronómica de la Comunidad ha celebrado la tercera edición del concurso de pastelería dedicado a la torrija, uno de los postres por excelencia de Madrid y de Semana Santa.
Si bien su origen es humilde, surgió como un postre de aprovechamiento, hoy en día en estas fechas (vísperas de Semana Santa), las pastelerías se encuentran a máximo rendimiento para elaborar miles de postres que harán las delicias de los madrileños y turistas.
La Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid (Asempas) lleva tres años realizando el certamen para premiar la mejor torrija de Madrid, y casi seguro, del mundo.
Fue ayer cuando el Centro de Innovación Gastronómica de la Comunidad de Madrid celebró su tercer certamen para elegir la mejor torrija madrileña.
La ganadora fue la de Manacor y su secreto es usar un buen pan de brioche.
La ganadora fue la de Manacor (con ocho locales, en la capital y en varios municipios de la región). «El secreto está en utilizar un buen pan (brioche), al que damos un toque de naranja y en lograr mantener toda la jugosidad que aporta la leche en el interior de la torrija. La fritura debe ser muy rápida», explica Juan Antonio Martín, propietario de esta casa y de Cala Millor en el diario ABC.
Además de los 24 pasteleros participantes, este año se añadían dos categorías más: la mejor torrija de hotel y la mejor de restaurante.
Las torrijas ganadoras de la categoría de hoteles fueron la del Hotel Café de la Ópera (en su versión tradicional) y las de los establecimientos Catalonia Atocha y Bless Collection Madrid (en innovadora).
En restaurantes, las mejores fueron la de Latasia en tradicional. Y las de Koma, La Barra Dulce y Miguel Ángel Mateos en la categoría de innovación.