La poca frecuencia de los trenes es el principal motivo que lleva a los usuarios y usuarias a poner reclamaciones ante las oficinas de Metro. Los problemas para comprar títulos, las incidencias en el servicio, el pago electrónico o el mal funcionamiento de las instalaciones son otros problemas que llevan a los viajeros a reclamar por los servicios ofrecidos.
Las quejas por la poca frecuencia de trenes, por los problemas al comprar viajes y por incidencias en el servicio son las más frecuentes
En tercer lugar, se sitúan las 1.328 quejas registradas por incidencias en el servicio y, detrás, las 1.262 reclamaciones por problemas con el pago electrónico. Por su lado, el funcionamiento de los equipos de venta acumuló 848 quejas, los problemas de las escaleras mecánicas crecieron 651 y los fallos en ascensores 815.