A finales del mes de junio, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) exponía una queja del colectivo vecinal cercano al aeropuerto de nuestra capital, bajo el lema "Ampliación de Barajas NO".
Así, desde Soy de Madrid hemos hablado con el portavoz de la plataforma contra la Ampliación de Barajas, Pablo Muñoz, para conocer de primera mano cuáles son sus quejas, pero también con Aena y los responsables de comunicación del Adolfo Suárez Madrid-Barajas. ¡No te pierdas lo que nos han contado!
En primer lugar, y por poneros un poco en contexto, el Ministerio de Transportes anunció ya en el año 2018 que Aena invertiría 1.571 millones de euros en el Plan Director del Aeropuerto de cara al período que comprende entre 2017 y 2026. Apuntaban que gracias a estas actuaciones, aumentaría su capacidad a 80 millones de pasajeros.
Desde entonces, los vecinos han llevado a cabo diversas concentraciones, protestas y manifestaciones. Pablo Muñoz, el portavoz de la Plataforma, destaca, sobre todo, "su oposición a los planes del Gobierno, tanto para aumentar la capacidad del tráfico aéreo, como para construir una ciudad aeroportuaria en el marco de una nueva megaoperación urbanística de carácter especulativo".
Y es que el Plan contemplaba, a su vez, un desarrollo inmobiliario en la zona que actuaría como "foco de atracción de tráfico y de servicio, potenciando la actividad logística y de carga", junto con la creación de "nuevas áreas de actividad hotelera, de oficinas y de congresos". En otras palabras, la construcción de una ciudad aeroportuaria.
Pablo nos contó cómo 323 hectáreas anexas al aeropuerto de Barajas, es decir, "más de dos millones de metros cuadrados edificables", serán objeto de este Plan, lo que afectaría a los vecinos ya que "agrava los problemas existentes y muy graves de contaminación acústica y contaminación atmosférica de la zona de todos los municipios, tanto de la parte sur como de la parte norte".
Otro de los efectos negativos que tendría esta ampliación, según la plataforma en su contra, es una mayor ocupación del espacio público de los vecinos y las vecinas, que "aumentaría la presión en cuanto a ruidos y óxido de nitrógeno en el principal foco emisor de óxidos de nitrógeno en la Comunidad de Madrid: el aeropuerto".
En resumidas cuentas, los colectivos vecinales se unen porque no quieren que la situación de contaminación en su distrito se agrave, puesto que ya "hay toda una serie de afecciones que son palpables y que realmente vulneran los derechos en el día a día de la población de los municipios cercanos".
Nos encontramos con un Ministerio de Transportes que está llevando a cabo una política activa de expansión y de ampliación de las infraestructuras y medios de transporte más contaminantes
"No queremos ampliaciones de aeropuertos que van en contra de nuestra salud, de nuestro descanso y de nuestros compromisos climáticos". El portavoz de la plataforma nos habló de que sí que quieren inversión, pero no en los medios de transporte que son utilizados "por una minoría de la población".
Así, lo que reclaman es "otro tipo de movilidad", es decir, "en el transporte que coge a diario la mayoría de la población" como, por ejemplo, el ferrocarril.
La información ofrecida por la empresa pública española ha sido directa y concisa, divida en tres aspectos a los que han dado respuesta tras ver nuestra entrevista.
En primer lugar, nos trasladan que las actuaciones proyectadas en la llamada ampliación "buscan dar capacidad de atención al pasajero, con la prolongación de las terminales T4 y T4S y el edificio procesador de T123, mejorando la calidad del servicio ofrecido a los mismos, y no contemplan, en ningún caso, la ejecución de actuaciones para incrementar la capacidad del campo de vuelo".
En ese mismo aspecto, destacan que "no se prevén incrementos de ruido, emisiones atmosféricas y emisiones GEI superiores a lo ya contemplado y autorizados en la Declaración de Impacto Ambiental vigente de 2001".
Por otro lado, en cuanto a la ciudad aeroportuaria, en palabras de Aena, no supondrá ni tampoco es, en realidad, "una ampliación operativa del aeropuerto". Su objetivo, por tanto, sería "desarrollar actividades complementarias (logística, hoteles, servicios) a las aeroportuarias que darán servicio a pasajeros y empresas y favorecerán el desarrollo socio económico de las poblaciones del entorno, generando empleo y riqueza, con la sostenibilidad, la innovación y la integración como premisas".
Finalmente, hacen referencia al impacto acústico. "Aena cumple escrupulosamente con las normativas en materia de impacto acústico". Además, apuntan que tiene "relación permanente y constante" con San Fernando de Henares y el resto de Ayuntamientos del entorno.
En este sentido, destacan que "siempre" han trabajado para "conciliar la operativa del aeropuerto con el bienestar de los vecinos del entorno y desde hace más de dos décadas se han venido tomando medidas para minimizar el impacto que producen las aeronaves sobre esta población". Gracias a estas iniciativas, junto con la puesta en marcha de dos nuevas pistas con la ampliación de 2006, han posibilitado que "el ruido producido por las aeronaves en San Fernando haya disminuido notablemente".
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