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“La ordenanza de Movilidad Sostenible ilegal regula que los coches sin etiqueta censados en Madrid no podrán circular por nuestra ciudad a partir del 1 de enero de 2025”. Así ha comenzado hoy su intervención el portavoz de VOX en la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Ignacio Ansaldo.
En este sentido, el edil de VOX se ha referido a la Dirección General de Tráfico (DGT), para explicar que, al parecer, en Madrid hay 411.079 turismos sin etiqueta que están censados en el municipio madrileño. “¿Ustedes han pensado de verdad en los problemas que va a generar esta derivada de su Ordenanza de Movilidad ‘insostenible’ e ilegal?”, ha preguntado Ansaldo al PP de Almeida.
A renglón seguido, el concejal de VOX ha explicado que aquellos turismos sin etiqueta que tengan un garaje en 2025 “los podrán mantener ahí”, pero “al no poder utilizar los vehículos” el PP “va a convertir los garajes de Madrid en chatarrerías”, ha denunciado.
Asimismo, ha continuado Ansaldo, en relación con los coches que no tengan garaje, “¿qué van a hacer con ellos?”, ha preguntado, para dar una rápida respuesta: “Si permanecen aparcados en la calle por más de 5 días en el mismo sitio, multa, si lo mueven, multa”, ha criticado, tras subrayar en “cómo van a pasar la ITV los coches que no pueden circular para llegar a esos centros”.
Por eso, para Ansaldo, el PP de Almeida es incluso “más globalista y extremista que la antigua alcaldesa de Barcelona de Podemos Ada Colau, quien, por lo menos, otorgó varias opciones para poder circular con estos vehículos”.
El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha respondido a las palabras del concejal de VOX recordándole que solo hay cinco autos judiciales en los que se desestiman los recursos presentados por la formación verde, "por lo tanto no entiendo que diga que la ordenanza de movilidad es ilegal".
Además, Carabante ha defendido esta ordenanza asegurando que ha cumplido con el objetivo marcado, "favorecer la movilidad sostenible" que, en palabras del concejal, supone permitir que la gente se pueda mover mientras que se perjudica lo menos posible la calidad del aire. "En Madrid ahora hay más desplazamientos que hace cinco años, pero se hacen en transporte público", mantiene el concejal, "y hemos cumplido con la normativa europea".