La Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid ha organizado una subasta a través de la Sala Retiro en busca de nuevos propietarios para los objetos allí depositados. A lo largo de 15 días se han recibido 14.000 solicitudes de información sobre los lotes, en los que se han ofertado más de 2.500 objetos perdidos desde hace más de dos años que no han sido reclamados por sus propietarios.
El precio inicial de salida de la subasta era de 18.031 euros, que tras las pujas realizadas ha alcanzado un total de 72.840 euros, lo que ha supuesto un incremento del 403 %, el más alto hasta ahora en las subastas de objetos perdidos del Ayuntamiento.
La subasta electrónica, iniciada el pasado 5 de octubre, ha recibido un total de 7.000 pujas y en ella se han registrado 4.000 personas, de las cuales han participado activamente 2.074.
La Oficina de Objetos perdidos cuanta actualmente con 89.479 objetos que esperan a ser recogidos por sus dueños en sus dependencias del paseo del Molino
Seis de los objetos han alcanzado un precio superior a 1.000 euros, siendo los más elevados un reloj Rolex que ha sido adjudicado por 4.750 euros, un reloj de mujer de la marca Audemars Piguet por el que se han pagado 4.500 euros y una pulsera de diamantes y oro de 18 quilates que ha alcanzado 2.500 euros y cuyo precio de salida era de 600 euros.
Además, una sortija isabelina cuyo precio de salida era 300 euros ha sido adjudicada por 800 euros, un cráneo de Eland sobre tabla de madera que salió por 20 euros y ha llegado a 250 euros y un saxofón con precio de salida de 60 euros que ha alcanzado los 550 euros.
Las personas que han resultado adjudicatarias podrán pasar a retirar sus nuevas propiedades, previo pago del precio de adjudicación, por las instalaciones de la Sala Retiro en los 15 días siguientes a la finalización de la subasta. El pago se puede hacer en efectivo, por transferencia o con tarjeta bancaria a través de la web de la sala de subastas.
La Oficina de Objetos perdidos cuanta actualmente con 89.479 objetos que esperan a ser recogidos por sus dueños en sus dependencias del paseo del Molino, junto a Legazpi. Los objetos son entregados por la ciudadanía, pero también por entidades con las que hay un convenio establecido como la EMT, Metro de Madrid, Renfe o Aena.
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