Los taludes de tierra erosionada de las calles Rosa Luxemburgo y Valdesangil, en Moncloa-Aravaca, ya hacen las veces de reservas de la biodiversidad debido a las intervenciones realizadas por el Área de Medio Ambiente y Movilidad.
Las obras no solo tienen una función medioambiental, ofreciendo alimento y refugio a las especies que acuden a estos microhábitats, sino que mejoran la calidad del paisaje urbano.
Estas zonas mejoran el paisaje urbano y crean microhábitats para especies animales
Además, se han incluido los elementos necesarios para garantizar la seguridad y accesibilidad, “como un vallado perimetral en las zonas estanciales o pasamanos en escaleras”, según explica el Ayuntamiento de Madrid.
Esta primavera tendrá más color gracias a la combinación de plantas de diferentes especies que albergan estas pequeñas zonas verdes.