La juez titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid considera que existen indicios de una supuesta tortura por parte de agentes de la Policía Nacional contra los internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CEI) ubicado en el madrileño distrito de Aluche. Estos –los internos- fueron presuntamente cacheados bajo la lluvia en un clima “intimidatorio” el pasado 18 de abril. Así lo ha defendido la magistrada tras el visionado correspondiente a las cámaras de seguridad en un auto fechado el pasado 27 de mayo, según recogía EFE.
Cuestionados
La jueza considera que estas imágenes permiten comprobar el “trato degradante” al que supuestamente fueron sometidos los inmigrantes internos, quienes estuvieron 30 minutos bajo la lluvia en un día con temperaturas gélidas a causa de un cacheo en el patio que se produjo con “un elevado número de efectivos policiales uniformados, con cascos y defensas” que evidenciaban “un clima intimidatorio sin que se hayan apreciado causas para justificar dicha medida”.
En palabras de la juez, estos agentes podrían haber incurrido “en un delito de tortura al extralimitarse en sus funciones”. Asimismo, a tenor de lo ocurrido, se recuerda en el auto que los CIE son “establecimientos públicos de carácter no penitenciario”, por lo que las únicas limitaciones a los residentes son las referidas a su situación de internamiento, que impiden su “libertad ambulatoria”. Ante esta situación, diversas asociaciones han denunciado “el fracaso absoluto de estos lugares de desprotección y sufrimiento”.
¿Violación de derechos como modus operandi?
Parece ser que lo ocurrido y explicado con anterioridad no constituye un hecho aislado. Ahora, once mujeres han remitido una carta al Juzgado de Control del Centro de Internamiento de Extranjeros denunciando golpes y vulneración de derechos, según lo apuntado por El Español. En el escrito que firman "todas las internas que nos encontramos en el CIE de Madrid" ponen de manifiesto que se les niegan "compresas, papel higiénico, mecheros o cuchillas de afeitar", asegurando que esta situación "nos hace sentir peor que los presos".