Poco antes de las seis de la tarde del 14 de junio, se originó un incendio en el número 18 de la calle Canillas. Las llamas se produjeron en una cocina fantasma de Chamartín; un tipo de local hostelero donde no trabajan camareros ni hay mesas, únicamente existe una cocina y están enfocados en el reparto a domicilio.
Tras la primera investigación, se ha confirmado que el fuego comenzó en un transformador. Los vecinos están preocupados por este tipo de instalaciones porque tras el incendio se escuchó una leve explosión seguida de una gran columna de humo negro. Este incendio provocó cortes de luz en algunas calles del distrito de Chamartín.
Irónicamente, el incendio fue sofocado por los propios trabajadores del establecimiento. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid comprobaron la extinción del incendio y Samur-Protección Civil confirmó que no hubo ningún herido.