Tras el éxito de 'The Opera locos', Yllana vuelve a los Teatros del Canal, por segunda vez este verano y, de nuevo, por humor y amor a la música, con 'Maestrissimo' (secuela de 'Pagagnini'), espectáculo que agota localidades a su paso.
Hasta el 6 de septiembre, la compañía interpretará en la Sala Roja esta historia allegro e molto vivace, que está a mitad de camino entre el concierto de cámara, la comedia satírica y el retrato de época. Cuenta las aventuras y desventuras de un cuarteto de cuerda que vive en un momento indeterminado entre los siglos XVII y XVIII, en el punto de inflexión entre el Barroco y el Neoclasicismo. Su objetivo es abrirse paso en la escena musical con un intérprete de relleno, un segundón sin apellidos, pero con un talento descomunal, que quiere progresar en el escalafón y alcanzar el título de maestrissimo, y se adentra, para ello, en la vida cortesana, en territorios que le resultan desconocidos.
¿Será suficiente su genialidad para hacerse un hueco en un mundo tan jerarquizado? La pregunta sirve a Yllana, la icónica compañía de humor gestual, para abordar temas relacionados con la ética, la creación, la originalidad y el valor del arte en la sociedad, y para repasar momentos cumbre de la historia de la música.
Yllana aborda temas relacionados con la ética, la creación, la originalidad y el valor del arte en la sociedad
Los violinistas Eduardo Ortega e Isaac M. Pulet, y el chelista Jorge Fournadjiev, un trío que los espectadores ya conocieron por sus interpretaciones en Pagagnini, conforman el elenco junto con el violinista Jorge Guillén Strad. David Ottone y Juan Ramos dirigen la batuta en la propuesta, que redondea un cuidadísimo vestuario, diseño de Tatiana de Sarabia y con una estética preciosista en la que los personajes se mimetizan con sus instrumentos, y que parte de la moda palaciega del siglo XVIII.