Una de las atribuciones municipales que más nos afecta a los ciudadanos es la oferta de servicios por parte de las administraciones públicas; en la gran mayoría de ocasiones, estos servicios (recogida de basuras, transporte, seguridad) se adjudican mediante contratos que pasan antes por un concurso público.
El problema es que en Majadahonda, en más de una ocasión, al Equipo de Gobierno liderado por José Ustarroz (PP) le ha pillado el toro a la hora de gestionar y renovar determinados servicios : en SoydeMadrid. ya hablamos de la problemática de la zona azul tras la extinción del contrato de grúa, pero este no es el único ejemplo: hace 8 meses que se extinguió el contrato con la empresa de basuras municipal, y desde entonces se lleva tramitando el nuevo servicio que gestionará los residuos de nuestra ciudad durante los próximos 10 años.
Es un contrato que llega tarde - la anterior empresa actúa con un servicio prorrogado desde el pasado mayo- y que ha suscitado una cierta polémica, pues en el concurso público no es impuso una de las empresas habituales, sino la murciana Actúa, Servicios y Medioambiente S.L. Cabe destacar que esta empresa fue beneficiaria de uno de los contratos de emergencia que tramitó el Ayuntamiento para afrontar los efectos de la borrasca Filomena, que fueron duramente criticados por la oposición, por adjudicarse a empresas con razones sociales ajenas a la gestión de emergencias o la retirada de nieve.
Las otras empresas competidoras del concurso por el contrato de basuras (las veterarísimas Accione, Prezero, Fomento o Urbaser) afirmaron que la empresa murciana no cuenta con la experiencia ni con el prestigio suficientes para afrontar un contrato que asciende hasta los 112 millones de euros. Sin embargo, esta empresa lleva a cabo estas labores en ciudades como Murcia o Cartagena La oposición, conformada por PSOE y Ciudadanos, también se mostró crítica con la elección; si bien la concejal Marina Pont - al cargo de Medioambiente y Limpieza- intentó exponer exhaustivamente todo el proceso de adjudicación en el Pleno del pasado mes de octubre, los partidos opositores criticaron que los pliegos se aprobasen en Junta de Gobierno sin permitir la participación real del resto de grupos municipales.
Además, argumentaron los naranjas y los socialistas, los criterios de puntuación en el concurso dieron lugar a unas diferencias "tan exiguas" entre candidaturas que, al final - como sostuvieron los líderes de la oposición- las opciones fueron sometidas a "criterios subjetivos" por parte de la administración.
Con todo, 8 meses después de la extinción del anterior contrato, y según se puede leer en el Portal de Contratación, la nueva adjudicación no está todavía cerrada, al encontrarse todavía "en evaluación".
Los majariegos nos merecemos unos servicios municipales a la altura, con una gestión eficaz y transparente
Aunque el nuevo contrato no esté operativo, la basura se ha seguido recogiendo en Majadahonda, y las empresas que actualmente gestionan los residuos, Valoriza y Prezero España- que se encarga de gestionar el Punto Limpio con contrato prorrogado desde 2020- han seguido emitiendo sus facturas.
El Ayuntamiento tampoco se ha mostrado muy ágil en la tramitación de estas facturas, pues se reconoció la deuda total de 6 meses de recibos en una sesión extraordinaria de Pleno- de poco más de 10 minutos de duración- celebrada in extremis el pasado 30 de diciembre. Hasta dos días antes del final del año, el Ayuntamiento no había realizado el trámite de reconocer la deuda contraída con Prezero entre los meses de mayo y octubre, y con Valoriza entre julio y octubre. Un poco más y nuestros concejales firman las facturas comiéndose las uvas.
¿Y no hay alguna manera de controlar la ejecución correcta de estos contratos? De hecho, para llevar a cabo esta tarea existe precisamente la Comisión de Vigilancia de la Contratación en nuestro Ayuntamiento, que se reúne cada dos semanas para pedir información y documentación sobre la gestión de estos contratos. Con el abandono de Alfonso Reina del grupo municipal Ciudadanos, la presidencia de esta Comisión recayó entonces sobre la concejal socialista Michelle del Valle, a petición del alcalde José Ustarroz. Ana Elliot, portavoz de Ciudadanos, interpretó este cambio de color en la presidencia de la mesa como una estrategia del Equipo de Gobierno para colocar a una oposición "más blanda" en la presidencia de la Comisión. El Ayuntamiento ha quitado hierro al asunto, afirmando que la decisión solo responde al compromiso del alcalde de otorgar la presidencia a uno de los grupos de la oposición; "así ha sido primero con Ciudadanos y ahora con el PSOE", aclaran fuentes municipales.
Manuel Fort, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, ha querido evitar la polémica, afirmando que en el PSOE han aceptado la presidencia del órgano para evitar que, o bien se bloquee o bien acabe presidida por VOX, socio de gobierno del PP en Majadahonda. Con todo, Fort afirma que, durante la legislatura, esta Comisión no ha sido especialmente útil, pues se presentaban los contratos cuando ya estaban adjudicados, y que por ello había poco que hacer en el órgano. Por ello, los socialistas se ha comprometido a mejorar su funcionamiento (pidiendo, por ejemplo, que todos los contratos pasen por la Comisión antes y después de ser adjudicados).
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Manuel Fort tiene muy claras las principales causas de los problemas del Ayuntamiento en la gestión de los contratos públicos: por un lado, Fort señala que no hay personal técnico suficiente en el departamento de Contrataciones, y que el volumen de presupuesto en inversiones que ha propuesto el actual Gobierno Municipal desborda la capacidad de gestión de Majadahonda, que nunca había gestionado cantidades tan grandes de dinero como en esta Legislatura. Por último, Manuel Fort ha criticado la "falta de previsión" del Equipo de Gobierno actual, y también que no publique con la frecuencia adecuada los contratos menores en el portal de transparencia.
Podemos hablar no solo de estos contratos sin renovar, sino también aquellos que se han anulado o quedado desiertos, como el de la construcción del coworking en el edificio Garazzi o el del servicio de cafetería en el Centro de Mayores Santa Sofía. Sean cuales sean los motivos por los que la contratación está fallando, los majariegos nos merecemos unos servicios municipales a la altura, con una gestión eficaz y transparente. Después de que Pont admitiese en una sesión Plenaria que el Ayuntamiento acumula "un pequeño retraso en la gestión de los expedientes", ¿prestará más atención a los contratos el Gobierno de nuestra ciudad?