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“Las condiciones son lamentables, no sabemos cómo aguantan”.
AMYTS denuncia la situación del Centro de Salud Mental de Majadahonda
Majadahonda |

La consulta número cinco del Centro de Salud Mental de Majadahonda lleva casi dos semanas con la puerta cerrada. Dentro, hay un hedor que ha sido la gota que ha derramado el vaso de la situación de esta instalación sanitaria que atiende a más 425.000 personas de 11 municipios del noroeste de Madrid.

A mediados de mayo, el personal del centro alertó de las sospechas de una posible presencia de ratas en las instalaciones, ubicadas en un semisótano de cerca de 200 metros cuadrados bajo el centro de salud Cerro del Aire. Sanidad activó el protocolo y llamó a una empresa de control de plagas que puso trampas y veneno. Unos días después, un olor nauseabundo lo invadió todo y, poco a poco, se hizo especialmente fuerte en la consulta número cinco. Así lo ha verificado el sindicato Amyts –al igual que la Plataforma por la Sanidad de Majadahonda y la Asociación Vecinal del mismo municipio– tras una llamada de los delegados sindicales del Hospital Puerta de Hierro, del que depende el centro de salud mental. Durante la pasada campaña electoral, la Comunidad de Madrid prometió y promocionó en la prensa un nuevo centro, sobre 1.700 metro cuadrados y con un presupuesto de 4,5 millones. Un año después, no hay presupuestos y nadie ha visto el proyecto.

María Justicia, delegada de prevención de riesgos laborales de Amyts, estuvo en Majadahonda el viernes para ver –y oler– cuál era el problema. “El personal empezó a notar que los rollos de papel estaban roídos, que las papeleras amanecían tiradas en el suelo y que los restos de comida quedaban regados por el suelo. Sospechaban que había ratones o ratas”, relata Justicia, a partir de lo que le contaron los profesionales. Tras la intervención de la empresa de control de plagas, vino el olor y ella misma lo sintió en el consultorio cinco. “Es vomitivo, un olor como de algo que se está pudriendo”, afirma. En la sala cinco se hizo inviable atender pacientes y la psiquiatra que tenía ese consultorio tuvo que ser trasladada al piso de arriba, a una consulta de Atención Primaria. “La empresa de control de plagas les dijo que haría seguimiento y que seguirían buscando para encontrar el origen del olor”, explica Justicia. Mientras tanto, la plantilla sigue prestando servicio.

La Consejería de Sanidad explica que “hace unas semanas que se estuvo evaluando el origen del posible vector” y que la incidencia se había solucionado. Por prevención, en todo caso, este jueves volverán a actuar en todas las canalizaciones y conductos. “El Centro cuenta con todas las medidas higiénico sanitarias pertinentes”, defiende un portavoz de Sanidad. Sin embargo, el sindicato Amyts presentará este mismo jueves una denuncia ante la inspección de trabajo del Hospital Puerta de Hierro por las condiciones en las que psicólogos y psiquiatras prestan servicio. Porque, como denuncian el sindicato y organizaciones ciudadanas, lo de la posible presencia de roedores es apenas un episodio en la lista de quejas sobre las instalaciones del centro en el que trabajan 22 psiquiatras, 8 psicólogos, 3 trabajadores sociales, 6 enfermeras, 4 administrativos y 1 auxiliar de control.

Por ejemplo, hace un par de semanas, desde el techo, cayó una cucaracha en el puesto de una de las administrativas. De otro lado, seis consultas no tienen ventilación y cuatro carecen de aire acondicionado y de calefacción. En invierno, los profesionales deben atender consulta con el abrigo puesto y, en verano, se cuecen en sus oficinas. “El viernes en la visita, una de esas consultas tenía un termómetro en la pared y a las 13.00 marcaba 29 grados. Es algo que incumple la ley de prevención de riesgos laborales, que dice que en trabajos de oficina deben estar entre 17 y 27°”, recuerda la delegada de Amyts y agrega: “Las condiciones son lamentables, no sabemos cómo aguantan”.

Desde la redes sociales, una asociación vecinal de Majadahonda ha publicado unas imágenes del mal estado del Centro de Salud Mental