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Durante los primeros días del año, la Comunidad de Madrid se tiñó de blanco. Se trataba de la borrasca Filomena que, superando todas las previsiones, obstaculizó la actividad laboral y limitó el transporte en muchos municipios durante varias jornadas. Pero, además, hubo numerosos daños estructurales y perjuicios en la naturaleza. Un mes después, se siguen cuantificando las pérdidas correspondientes y buscando la manera de volver a la normalidad absoluta lo antes posible. Por su parte, Majadahonda presentó la cifra de 14 millones de euros en daños en arbolado, lo que se traduce en unos 194 euros por cada uno de los 72.155 majariegos.

Ejemplares longevos

Pero, ¿Qué incluye exactamente esa cifra? Nos lo ha contado Marina Pont Huerta, concejala de Medio Ambiente, Jardines, Limpieza, Vigilancia, Control de Animales Domésticos, Movilidad y Transportes en el municipio. “Se trata del coste y el daño patrimonial que sufre Majadahonda, contando todo el arbolado que teníamos y los años que se habían invertido en ellos, incluyendo el crecimiento que habían conseguido los ejemplares”. Y es que, según explica, había algunos muy crecidos. “El otro día estuve contando los anillos que tenía un tocón (sección de tronco que queda en el suelo unida a la raíz cuando el corte se realiza cercano a su base) y tenía 75 años. Estas especies tienen un valor patrimonial altísimo por lo que, al hacer los cálculos de acuerdo con el anexo 27 de la Ordenanza correspondiente, se dispara el precio hasta los 14 millones de euros de los daños que ha sufrido el municipio, que no gastos de reposición”, insiste.

Gastos de tala y reposición

Sin embargo, hay una cuantía que sí deben afrontar ya. “La cantidad que tenemos que costear y que por supuesto hemos solicitado al Gobierno de España es el coste de la tala y de la reposición de esos ejemplares, pero eso no son los 14 millones de euros, es una parte mucho menor”. Esa cifra aún no se sabe y, según la concejala, depende de factores externos. “El coste de reposición aún se desconoce. Trabajamos con estimaciones abiertas, pero es algo incierto, porque de repente pueden venir tres días de fuertes vientos y hacer que la cifra se dispare hasta estar otra semana y media trabajando, pero también depende de cómo se desarrollen los trabajos a lo largo de estos días”, ha adelantado. Lo que sí sabe la concejala es que, próximamente, se abrirán muchos de los parques que se cerraron por la borrasca. “Se está trabajando súper rápido y, si se da una vuelta por el municipio, se ve. Hay zonas prácticamente terminadas donde se ven los restos vegetales pendientes de que se los lleven”. La parte más dañada de Majadahonda es el Monte del Pilar, con un 90% de los ejemplares perjudicados, que se traduce en 40.000 árboles. “Esto no implica que haya que talarlos, sino que hay que cortar algunas ramas y trabajar sobre ellos para evitar la pérdida y salvar el mayor número de especies posibles”.

En el resto de arbolado del municipio, según Pont, los daños han sido notablemente menores. "Hemos calculado que entre el 5% y el 10% de los árboles en parques y jardines, y entre el 10% y el 15% en zonas forestales". ¿A qué se debe esta diferencia? La concejala, del Partido Popular, ha explicado que ese porcentaje depende de la superficie en la que se encontraban los árboles cuando llegó el temporal. “No es lo mismo que sea en una zona más acotada y más pequeñita que en una superficie inmensa con un monte. También hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de árboles son de hoja perenne, que son los que más llevan acumulado y los que más años han sufrido. Al final, los árboles que se han salvado son los de hoja caduca, porque la nieve no tenía donde posarse, algo que no pasaba en el Monte del Pilar. Allí, uno se cae sobre otro árbol y demás, y el destrozo ha sido brutal", concluye.