El sábado 19 de agosto, alrededor de las 11:00, saltaron las alarmas en la cárcel de Alcalá-Meco cuando en uno de los módulos donde están internos jóvenes menores de 21 años se produjo una nueva pelea multitudinaria entre 10 reclusos que se saldó con el traslado de los participantes al módulo de aislamiento.
“Solo la profesionalidad y diligencia de los trabajadores penitenciarios que se encontraban prestando servicio en ese momento, impidió que dicho altercado tuviera consecuencias más graves”, han declarado desde el sindicato.
Según informan desde el sindicato, esta cárcel ha sido considerada durante mucho tiempo un centro de referencia para los jóvenes internos menores de 21 años en la Comunidad de Madrid, con una media de más de 100 reclusos en esa franja de edad (18-21).