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Moraleja de Enmedio tiene el dudoso honor de ser uno de los municipios más endeudados de España. Con 43,5 millones de euros de deuda y un presupuesto anual de alrededor de 5 millones de euros, la actual alcaldesa, Arantxa Alonso Godino, del PP tiene como prioridad absoluta buscar soluciones a los problemas económicos.

Para Arantxa Alonso Godino “la deuda de Moraleja viene dividida, evidentemente, entre los dos partidos políticos que han estado en la Alcaldía en los últimos años. Una primera parte de esa deuda, viene del PP a lo que yo llamó deuda patrimonial. Es una deuda con la que se fue construyendo edificios, previamente a la aprobación del PGOU, como el Centro Acuático El Galeón, el Centro Cultural “El Cerro”, el polideportivo, la gran reforma del campo de fútbol…”

Sin embargo, la regidora moralejense sostiene que “hay una segunda deuda, que es la ocasionada por el PSOE en los últimos años que es de alrededor de 12 millones de euros”. Y aquí es muy crítica con el anterior equipo de Gobierno y se refiere nuevamente al Plan General de Ordenación Urbana que el PP estuvo tratando de sacar adelante desde 2001. En 2015, con la llegada del PSOE, se aprueba por silencio administrativo este PGOU “si ese Plan se hubiera desarrollado, se construye, se generan empleos, se generan polígonos industriales, automáticamente la deuda habría empezado a reducirse y no se habrían tenido que enfrentar a esos créditos millonarios de sentencias firmes de convenios que estaban firmados anteriormente”.

Ante la situación económica, Arantxa Alonso Godino y su equipo han decidido subir los impuestos y explica “más que una decisión, ha sido una obligación. La obligación de cumplir los planes de ajuste que se vienen firmando desde el año 2016 por parte del equipo socialista. Yo no he firmado ninguno de esos planes de ajuste y ahora estamos en la obligación de cumplir porque ha llegado la obligación del pago de las cuotas de la deuda. Durante estos 8 años se han ido aplazando esos pagos, pero este año hay que pagar 200.000 euros; en 2024, 780.000 euros; en 2025, 880.000 €; y en 2026, ya nos ponemos en 1 millón de euros anual”.

La alcaldesa detalla que “nos encontramos al llegar con el último plan de ajuste que era de abril de este mismo año. Un informe a petición de alcaldía, que había redactado el Ministerio de Haciendo y proponía subir el IBI del 0,4 al 0,8 y subir el resto de impuestos al máximo. Nosotros lo que hemos hecho es subir en menor medida, del 0,4 al 0,6 el IBI, que es exactamente lo que firmó la anterior alcaldesa”.

Mirando al futuro y a ese PGOU tan necesario para Moraleja de Enmedio, la alcaldesa afirma que “la idea que tenemos es avanzar hacia un futuro que garantice pagar la deuda. Tenemos que darnos cuenta que Moraleja ahora mismo está ligada automáticamente ligada a la deuda que tiene. Entonces la planificación que estamos haciendo es el poder desarrollar un sector tecnológico de gran logístico e informático. Queremos desarrollar, por una parte, de la manera más sostenible y, por otra, la manera que garantice esos ingresos que puedan entrar a las arcas del Ayuntamiento en beneficio de todos”.

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