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Arantxa Godino justifica el cierre de la Escuela Infantil como una decisión económica
La alcaldesa explica en el pleno que la situación financiara del consistorio obliga a suprimir competencias impropias
Moraleja de Enmedio |

La polémica por el cierre de la Escuela Infantil de Moraleja de Enmedio "Érase una vez..." y el traslado de la etapa educativa de 0-3 años al CEIP Santa Teresa llegó al pleno municipal del mes de marzo y, como era de esperar, enfrentó al equipo de Gobierno, conformado por PP y Vox, con el PSOE.

La alcaldesa popular, Arantxa Godino, quiso aclarar en el pleno que la implantación del Primer Ciclo de Educación Infantil 0-3 años en el CEIP Santa Teresa no es una decisión política y que se debe única y exclusivamente en las medidas de índole económico que tiene que cumplir en Ayuntamiento por la crítica situación económica en la que se encuentran las cuentas municipales.

La regidora moralejeña volvió a echar la culpa de esta situación económica al anterior equipo de Gobierno del que dijo que "en los últimos 8 años firmó sucesivos planes de ajuste en los que se contemplaba, entre otras medidas, la reducción de costes de personal, la amortización de puestos de trabajo de servicios que no son competencia municipal, la externalización de servicios municipales..." unas medidas que nunca se tomaron ya que la ex alcaldesa Valle Luna defiende afirmando que se trataban de recomendaciones del Ministerio y que nunca estuvieron sobre la mesa ya que siempre buscaban otras alternativas de ahorro.

Ahora, sin embargo, Arantxa Godino afirma que Hacienda sí le obliga a cumplir esas exigencias y que llega la hora de devolver los créditos firmados para reducir la deuda municipal. Hay que recordar que la actual alcaldesa ha firmado con el ministerio de Hacienda un nuevo acuerdo por el que se extiende el plazo de devolución de la deuda en 10 años y se han reducido de manera considerable el importe de las primeras cuotas de devolución. La primera de ellas, ya se ha producido, el pasado mes de diciembre.

Por esta mala situación económica, la alcaldesa justifica la decisión del cierre de la Escuela que se verá atenuada ya que la Comunidad de Madrid va a implantar el modelo de integración de toda la etapa educativa de los alumnos en un mismo centro, como ya se ha producido en algunos colegios de otros municipios. En una nota de prensa publicada por el equipo de Gobierno, el Ayuntamiento explica que "la decisión está respaldada por dos informes de los habilitados nacionales, la interventora y el secretario, que argumentan que el ejercicio de esta competencia impropia genera déficit y compromete la capacidad de ahorro del consistorio, por lo que atendiendo al interés general de todos los moralejeños, se concluye que sea la Comunidad de Madrid quien preste el servicio a partir del curso escolar 2024-2025".

Tal y como se expuso en el Pleno, todos los alumnos de la Escuela Infantil tendrán su plaza asegurada en el CEIP Santa Teresa. Profesionales cualificados de la Comunidad de Madrid se encargarán de su cuidado y educación, contando con un cuidador para cada seis alumnos. Quieren desmentir así las afirmaciones de aumento de las ratios actuales con el cambio de ubicación.

Esta decisión no ha sido muy bien recibida por la comunidad educativa que lleva semanas protestando por esta decisión. Los padres y madres de los alumnos de la Escuela Infantil y también la Asociación de Familias del Colegio Santa Teresa consideran que esta decisión es un claro recorte en materia educativa y piden al equipo de Gobierno que no ejecute su decisión, algo que ya es muy improbable que suceda.

La alcaldesa ha afirmado que trabaja ya para dar uso a las instalaciones que dejará vacías la Escuela Infantil y asegura que ha pedido a la Comunidad de Madrid la creación de un instituto propio.

Las medidas de ahorro que está tomando el actual ejecutivo local, aseguran, está permitiendo amortizar parte de la deuda contraída con el pago de la primera cuota de 217.660 euros abonada en diciembre de 2023. Estas cuotas, que irán creciendo, se extienden hasta el año 2050. La próxima cuota asciende a 781.510 euros.

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