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El equipo de Gobierno asiste a la conmemoración del Milagro Eucarístico de Moraleja
Este acto religioso recuerda los 87 años de las formas incorruptas consagradas por el párroco Clemente Díaz Arévalo en 1936
Moraleja de Enmedio |

El pasado 16 de julio el nuevo equipo de Gobierno compuesto por PP y Vox asistió al acto religioso para la conmemoración de lo que se conoce como el Milagro Eucarístico de Moraleja de Enmedio y para celebrar el día de la Virgen del Carmen en la Iglesia local de San Millán.

Este acto litúrgico conmemoraba los 87 años de las formas incorruptas de Moraleja. Se trata de un acontecimiento que la iglesia católica reconoce como un prodigio o un auténtico milagro.

Esta historia comienza en 1936 cuando el párroco de entonces Clemente Díaz Arévalo consagró varias formas para dar de comulgar al pueblo en la fiesta del Carmen. Con las que sobraron, dio la comunión los días 17 y 18 de julio, cuanto le obligaron a cerrar la iglesia.

El 21 de julio, tras la celebración de un funeral, el párroco aprovechó para sacar a escondidas las formas sobrantes. Guardó las 24 hostias en un copón por si tenía que dar la comunión a algún enfermo, pero con el comienzo de la Guerra Civil, tuvo que huir del pueblo y dejó el copón en custodia de las “Marías de los Sagrarios”.

Personas del pueblo decidieron custodiarlas y adorarlas y desde entonces, 87 años después siguen incorruptas.

Las 24 formas sagradas estuvieron en varias casas de vecinos de Moraleja, de Hilaria Sánchez, de Felipa Rodríguez y de Isabel Zazo que las escondieron en cuevas, sobre alguna viga e incluso enterradas bajo sus viviendas para que nadie las encontrara y las sustrajera o profanara.

Con la evolución del conflicto, los vecinos de Moraleja fueron evacuados, mientras el copón con las hostias seguía escondido. A su vuelta, los vecinos encontraron el copón completamente oxidado y deteriorado pero las 24 formas originales estaban en perfecto estado de conservación.

 En la actualidad se conservan 16 de ellas y algún fragmento que están como cuando se consagraron en julio de 1936

La diócesis de Getafe explica que, a la llegada de dos sacerdotes al municipio, a quienes informaron del prodigio, las formas se llevaron en procesión hasta la escuela, se celebró una eucaristía y se comulgó con dos de ellas para comprobar que su sabor seguía siendo bueno cuatro meses después de su consagración.

Tras la restauración de la Iglesia se devolvieron a un pequeño copón de la parroquia. Antes se administró la comunión con una de ellas a un enfermo.

En 2013 se cambiaron las formas a un copón de cristal que permite su visualización y adoración que es donde siguen en la actualidad. Por las visitas episcopales que tenían que verificar el estado de las Sagradas Formas, se han consumido otras cinco, por lo que en la actualidad se conservan 16 de ellas y algún fragmento que están como cuando se consagraron en julio de 1936.