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El Gobierno de Arantxa Godino explica la subida de los tributos
Se ha subido el IBI, el IVTM y el IVTNU como consecuencia de la situación financiera del consistorio
Moraleja de Enmedio |

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio ha querido explicar en una nota de prensa la razón por la que este año ha subido los impuestos municipales. En concreto han sido tres tributos, el IBI, el IVTM y el IVTNU, los que tendrán importantes incrementos y que viene motivado por la situación financiera del consistorio.

En su nota, el Ejecutivo local explica que "el Ayuntamiento de Moraleja se ha visto obligado a aprobar una serie de ordenanzas que afectan a algunos tributos consecuencia de los planes de ajuste firmados por el PSOE en los años 2016, 2017, 2019, 2020, 2021 y 2023, cuyo objetivo es hacer frente a la deuda municipal, incrementada considerablemente, durante las dos Legislaturas del gobierno socialista".

El Ayuntamiento indica que "el anterior equipo de Gobierno hizo oídos sordos durante años a los requerimientos del Ministerio de Hacienda, incumpliendo dichos planes firmados por la anterior alcaldesa, cuyo único fin era poder seguir solicitando préstamos. Esa situación condujo a que en lugar de amortizar la deuda contraída para que fuese descendiendo, se siguiera aumentando el crédito para "tapar agujeros" y ésta fuese creciendo año tras año con el consiguiente perjuicio para los vecinos de Moraleja".

"El actual equipo de Gobierno -continúa la nota- acatando las exigencias del ministerio se ha visto obligado a cumplir el compromiso adquirido (y no cumplido) por sus predecesores, para devolver la deuda generada. Por primera vez en muchos años, el pasado 27 de diciembre se procedía a realizar el primer pago de la misma por un importe de 217.660 euros, iniciándose así un plan de pagos mediante el que, gracias a las medidas de ahorro previstas, se estima que en 2050 esta deuda, aumentada en 12 millones en los últimos años de gobierno socialista, pueda quedar saldada".

El actual equipo de Gobierno afirma que ha entablado negociaciones con el Ministerio de Hacienda para que las medidas de ahorro, de obligado cumplimiento, afectaran lo menos posible a nuestros vecinos. "Prueba de ello es que se ha conseguido evitar que todos os tributos se incrementaran al máximo legal establecido gracias a la adopción de medidas de ahorro y a una gestión responsable y minuciosa".

En este punto, el equipo de la anterior alcaldesa, Valle Luna, siempre puntualiza que los informes que elaboraba el Ministerio de Hacienda, a petición del consistorio, incluía siempre recomendaciones, nunca obligaciones. El PSOE defiende que nunca puso en marcha esas recomendaciones porque afirman que hacerlo "supondría que los vecinos tuvieran que pagar la fiesta del PP". Explican que la abultada deuda generada al Ayuntamiento proviene de la etapa de 16 años de gestión del PP con Carlos Estrada al frente del Ayuntamiento. Los socialistas, al llegar al poder, se encuentran con un consistorio que no paga a sus proveedores, que no paga la Seguridad Social de sus trabajadores y que tiene que hacer frente a la devolución de cantidades adelantadas por el desarrollo del PGOU que finalmente no salió adelante. En total se sumó una deuda de alrededor de 42 millones de euros.

Esta deuda fue reordenada a través de planes firmados con el Gobierno de España que ha hecho posible que se desbloqueen la cesión de tributos o el acceso a subvenciones. Estos préstamos, que Valle Luna recuerda que tienen un bajísimo tipo de interés, tuvieron varios años de carencia y es ahora cuando hay que empezar a pagarlos.

Para el PP, esas recomendaciones de las que habla el PSOE eran obligaciones que debía haber cumplido el anterior equipo de Gobierno. Pero no parece que sea así ya que el actual equipo de Gobierno ha adoptado medidas distintas a las que contempla el último informe del Ministerio. Así, ha podido limitar la subida del IBI desde el 0,4 al 0,6 y no al 0,8 como establecía el documento del Ministerio. De cualquier forma, lo cierto es que la delicada situación económica del Ayuntamiento de Moraleja requiere de medidas impopulares como esta.

El propio Ejecutivo local reconoce que "la deuda contraída es, desgraciadamente, también deuda de todos los contribuyentes. Efectivamente, se han tenido que adoptar medidas que no nos gustaría haber tenido que acatar pero nuestra obligación como gestores responsables del Consistorio y el compromiso adquirido con los vecinos nos ha conducido a luchar para que sus intereses no se sigan viendo mermados con una deuda que, de no haber tomado decisiones difíciles, continuaría creciendo".

El IBI es el primer impuesto que sufre este incremento, en base al calendario fiscal. Así los vecinos verán en el recibo de este año que tienen que hacer frente a una cantidad ostensiblemente mayor. El incremento supone un 50% sobre el importe abonado en el ejercicio anterior. Es decir que aquellos que tuvieran, por ejemplo, que pagar un IBI de 300 euros en el año 2023 ahora tendrá que hacer frente a un impuesto que escala hasta los 450 euros.

Conscientes del esfuerzo que para los vecinos supone este aumento, el equipo de Gobierno presentó en el pasado pleno del 23 de mayo dos ordenanzas reguladoras que recogen la posibilidad de fraccionar el pago de impuestos, procediendo a poner a cobro el recibo del IBI en dos veces y ampliando, entre otros, el plazo de 12 a 24 meses en grandes deudas. Se beneficiaría así a aquellos vecinos con una situación económica más precaria, facilitando el pago de los tributos municipales. El equipo de la alcaldesa afea al PSOE que "consideró que no se debía permitir este fraccionamiento alegando que no beneficiaría a todos los vecinos y votó en contra de ambas propuestas que salió adelante con los votos del PP y de Vox".