La limpieza de estas zonas es debido a que pueden ocasionar plagas de insectos y, en ocasiones, molestias a los vecinos. Además, de la alta posibilidad de generar incendios que son más comunes en las estaciones de verano con las altas temperaturas.
Esta medida se ciñe al artículo 7 de la Ordenanza Reguladora de la Limpieza y Vallado de Terrenos y Solares y Mantenimiento, Conservación y Ornato de Edificaciones, en la que se apunta: “sin perjuicios de la responsabilidad en que incurra el que arroja los desperdicios o basuras a los solares, el propietario de los mismos está obligado a efectuar su limpieza”.
El que arroja los desperdicios o basuras a los solares, el propietario de los mismos está obligado a efectuar su limpieza
Asimismo, se procederá a la eliminación de pozos o desniveles que puedan causar accidentes, y se establece la obligatoriedad de proceder a la limpieza de los terrenos y solares privados de forma voluntaria y lo antes posible.