Este pasado verano, la dirección deportiva del Móstoles URJC entendió que, para progresar, había que variar el rumbo. Dar la manija del equipo a un nuevo míster y hacer una gran revolución en el grupo, fueron los pilares en los que se basó el nuevo proyecto de nuestro club.
Con Iván Ruiz en el banquillo y con Gerardo Berodia como fichaje estrella, el proyecto pintaba a las mil maravillas. Sin embargo, los cambios requieren paciencia y, sobre todo, mucho trabajo.
Recoge el fruto
Tras unos primeros meses dubitativos, los nuestros han encontrado el camino. Quizá, la culpa de todo lo que vive en la actualidad el Móstoles viene de un partido en concreto: el duelo en casa ante el Rayo B.
Los de Iván Ruiz arrancaron el encuentro perdiendo por 1 a 3 ante los vallecanos, perofueron capaces de remontar y terminar venciendo el partido. Desde ese día, todo lo que ha jugado el equipo se ha transformado en victoria.
El Soto, además, se ha convertido en un fortín, ya que desde el pasado 11 de septiembre, no ha permitido que ningún rival se lleve los puntos de Móstoles.
Golpe en la mesa
La prueba de que este Móstoles URJC va en serio la tuvimos durante el último duelo. Los nuestros visitaban al líder, el Getafe B, que no fue rival para los mostoleños y que acabó derrotado por 1 a 3.
Una victoria que sirvió para que nuestro club sea líder en solitario del grupo 7 de la Tercera división. Aún queda mucha liga, pero, ahora, nos toca disfrutar con lo que llevamos soñando tantos y tantos años: el ascenso a Segunda B.