La residencia Las Camelias de Móstoles, en el punto de mira de la Comunidad de Madrid. Según adelantó el diario El País, el centro habría celebrado, la semana pasada, una fiesta de agradecimiento de parte de la dirección a los trabajadores por, se entiende, la labor llevada a cabo en las últimas semanas. Un gesto a priori bienintencionado, pero poco apropiado para la situación actual. En la residencia Las Camelias han fallecido cerca de 80 personas por COVID-19, de los 226 residentes que había al principio de la crisis sanitaria, según datos aportados por Móstoles Al Día.
Una celebración que, por su impertinencia, habría provocado las "quejas y denuncias" de familiares de internos, que habrían dado como resultado, a su vez, la apertura de una investigación por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La Consejería de Políticas Sociales y la Dirección General del Mayor han reclamado al centro "un informe detallado de lo ocurrido", con el aviso de que "se remitirá un inspector a la residencia".
La fiesta habría consistido en la degustación de cochinillo por parte de los trabajadores
Según las mismas fuentes, la 'fiesta' habría consistido en la degustación de cochinillo por parte de los trabajadores, bailes y risas (como muestran las fotografías publicadas en redes sociales). De ser así, y de ratificarse las sospechas una vez concluya la investigación, "se estudiará el tipo de penalidad o sanción que se aplica por incumplimiento de las instrucciones decretadas para desplegar medidas preventivas frente al coronavirus".
La regidora mostoleña Noelia Posse ha tildado de "lamentable" la celebración de tal acto.