Lo supimos hace unos meses. El Ayuntamiento de Móstoles iniciaba, el pasado diciembre, el expediente de rescisión del contrato con Cofely, eje central de la operación ‘Púnica, una de las mayores tramas de corrupción de nuestro país.
Paso que el Ejecutivo Local podía dar después de que en mayo la Comunidad de Madrid le diese el visto bueno a la resolución, a través de un dictamen del Pleno de la Comisión Jurídica Asesora de la Comunidad.
Ahora, el consistorio ha emitido un comunicado en el que, asegura, quedan “días” para despedir, definitivamente, la ‘mancha’ de Cofely del municipio de Móstoles.
El contrato, aseguran, “será disuelto definitivamente” para que “la ciudad se vea libre del peso de sus condiciones, que han supuesto una grave desatención de las necesidades de mantenimiento de sus instalaciones, centros educativos y edificios públicos”. Sin olvidar mencionar “unos costes inasumibles, cuyos beneficios para terceros desentrañan actualmente los tribunales”.
El contrato con Cofely ha sido el más importante adjudicado en el Ayuntamiento de Móstoles, por un servicio a prestar en 12 años y un importe de más de 73 millones de euros
El contrato con Cofely ha sido el más importante adjudicado en el Ayuntamiento de Móstoles, por un servicio a prestar en 12 años y un importe de más de 73 millones de euros, firmado durante el mandato del ex alcalde popular Daniel Ortiz. Este habría, supuestamente, mediado en la adjudicación, hecho por el que habría recibido 700.000 euros, junto a otros dos acusados, los hermanos Utrilla.
La marcha de Cofely es una noticia que se ha hecho de rogar en el municipio, y que el actual Equipo de Gobierno lleva persiguiendo dar desde el inicio de su mandato. Según el consistorio, desde el 2015 llevan iniciadas las gestiones para la rescisión del contrato a nivel interno.