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Somos Más, partido liderado por Víctor López, exalcalde de Batres, no conseguía finalmente -y a pesar de los 2.777 votos a su favor- representación en el Ayuntamiento de Móstoles tras los comicios del 28 de mayo. No obstante, la formación convocaba el pasado 9 de junio un acto informativo para dar a conocer el análisis y conclusiones de dicho resultado, así como valorar la posible continuidad del proyecto. Bajo el lema "Derrota y Victoria", una de las principales ideas que se desprenden es "el aprendizaje que esta experiencia nos ha dejado", explica Víctor López en una entrevista para Televisión Digital de Madrid, quien asegura que "el esfuerzo ha sido titánico, hemos costeado la campaña con nuestros recursos, invirtiendo grandes cantidades de dinero para lo que es una economía doméstica, y ahora tenemos que reflexionar sobre su viabilidad".
Durante la conversación, López ha hecho hincapié en la necesidad de llevar a cabo una política "sin amiguismos", porque es "la simiente de la corrupción", y una gestión basada "en los intereses de los ciudadanos y no los de unas siglas". Precisamente 'El acento en las ideas' ha sido otro de los leitmotivs del encuentro con militantes y simpatizantes. Entre las suyas, que los partidos y sueldos de los políticos "no estén financiados con dinero público".
Respecto al ámbito municipal en Móstoles, considera que "a Manuel Bautista no le hacía falta VOX, podría haber gobernado perfectamente con 12 concejales", y ante el cambio de gobierno expone que Móstoles necesita avanzar: "la segunda ciudad más importante de Madrid no puede estar dormida ni abandonada", declara.
Un partido independiente lo tiene muy difícil para ganar en una ciudad como Móstoles
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Con la decisión de presentarse como candidato a la alcaldía de Móstoles, López dejaba atrás un periodo de 22 años dedicados a la política en Batres, municipio en el que ha gobernado bajo las siglas de ADB (Agrupación de Batres). "Allí me he dejado la piel, he trabajado muchísimas horas y he sacado al Ayuntamiento de un estancamiento permanente, pasando de una deuda a tener 2 millones en las cuentas municipales", manifiesta, subrayando que "ha sido duro; he tenido que dejar de lado a mi familia, que además se ha visto expuesta al vivir en un sitio pequeño donde todo el mundo se conoce, y ahora voy a poder dedicarme más tiempo recuperar al Víctor que tenía abandonado, ese Víctor padre, hermano, hijo y académico".