El Ayuntamiento de Móstoles ha presentado su primer Plan Municipal para la Construcción y Gestión de Complejos Asistenciales, destinados a la atención de los mayores del municipio.
Presentado por la Alcaldesa, Noelia Posse, junto con la Concejala de Presidencia y Desarrollo Urbano, Marisa Ruiz, y la Portavoz de Podemos, Mónica Monterreal, este nuevo sistema de gestión pretende ser "más transparente, más humano y más integrado en la ciudad y el entorno social. Ante el déficit en la asistencia de mayores, la opacidad en la gestión de las residencias y la falta de inspecciones por parte de la Comunidad de Madrid".
Enmarcado dentro del plan de reactivación económica y social, "Móstoles como nuevo", esta colaboración público-privada reúne a todos los agentes sociales, económicos y políticos del municipio, estableciendo que el Ayuntamiento será quien aporte el suelo a cambio de un canon anual que deberán pagar las empresas interesadas, las cuales se harán cargo de la construcción y gestión de la concesión que durará 50 años.
Por su parte, el Ayuntamiento establecerá mecanismos de control sobre el funcionamiento del centro en temas como el régimen de ingresos, la concertación de las plazas, el funcionamiento, el respeto a los derechos fundamentales, además de un seguimiento del trato que se ofrece a los mayores.
El Ayuntamiento se encargará de supervisar los centros gestionados por entidades privadas
El plan incluye la construcción de 4 nuevos centros asistenciales en Móstoles que supondrán más de 800 plazas nuevas y estarán ubicados en la Calle Iker Casillas, la Calle Violeta, la Plaza del Sol y la Avenida de la Vía Láctea. Cada uno de estos centros incluirá un edificio diseñado para una residencia de mayores, un centro de día y pequeños núcleos de convivencia intergeneracional en alquiler en régimen de VPPL (Vivienda de Protección Pública a Precio Limitado). El coste por centro podría estar entre los 18 y 20 millones de euros con un plazo de construcción de 33 meses.
Cada una de las viviendas contará con 50 m2 destinados a alquiler asequible, que para las personas mayores se situarán en la planta baja para evitar barreras arquitectónicas y las superiores irán destinadas a jóvenes y parejas, para actuar también sobre el mercado de vivienda y ofrecer precios que no supongan ahogamiento económico para los inquilinos.