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A pesar de que fueran los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y que para el Inter Movistar fuese un partido más, Móstoles vivía este 10 de diciembre una cita con la historia. El fútbol sala de nuestra ciudad recibía su premio después de muchos años de bregar en el lodo, buscando recuperar un lugar que nunca tuvo que dejar.

El Ciudad de Móstoles, con Santa a la cabeza, vivía una noche histórico y Villafontana se preparaba para la ocasión. Frente a los nuestros, Carlos Ortiz, Pito, Bebe, Borja Díaz y compañía. No estaba Ricardinho, que hubiera sido la gran guinda para un partido que, seguramente, tardemos mucho tiempo en olvidar.

El resultado, al fin y al cabo, es lo de menos, aunque los nuestros tuvieron, en su mano, dar la campanada copera. No tardó mucho en abrirse el marcador. Marlon, en el minuto 1, conseguía adelantar a los interistas con una gran volea. Bebe ampliaba el resultado en el minuto 8, poniendo el balón en la escuadra mostoleña.

Los visitantes, como era de esperar, eran muy superiores a los nuestros. Sin embargo, el Ciudad de Móstoles, con todo en contra, se desató y mostró su mejor juego. Tanto fue así que Cristian, en el minuto 9, tuvo la primera oportunidad para acercarnos en el marcador. Pero sería Bebe el nuevo goleador del partido, poniendo el 0 a 3 en el minuto 15.

Con el duelo casi resuelto, quedaba disfrutar de la experiencia. Y eso es lo que hicieron los jugadores de Santa. Fruto de ese dejarse llevar, Carlitos pondría el 1 a 3 en el marcador. Un gol que supuso un impulso de moral para los mostoleños, que podían haber hecho el 2 a 3 con un balón de Jorge que se marchaba al palo.

Sin embargo, Bebe, de nuevo, ponía el 1 a 4 en el minuto 34. Chispi y Chino, con sendos goles, pondrían emoción a un partido que finalizaría con el 3 a 4 en el luminoso, además de dejarnos con una gran sensación, orgullosos del trabajo del Ciudad de Móstoles.