Móstoles firma una tregua con el Gobierno regional tras la guerra abierta a cuenta del conservatorio profesional de música Rodolfo Halffter. Tras las idas y venidas de la Comunidad de Madrid con respecto a la aportación económica que ha venido dando para su actividad (y que se ha visto reducida con el paso de los años) ambas administraciones firman un alto al fuego que se ha materializado con la firma del convenio que “garantiza el buen funcionamiento” del centro.
El conservatorio municipal contará este 2020 con un presupuesto que asciende hasta los 2.371.764 euros, de los cuales 850.000 euros los aporta la Comunidad de Madrid. Una cifra inferior a la cuantía que dedicará el consistorio mostoleño: 1.521.764 euros. Móstoles aportará dos tercios del presupuesto a la supervivencia del centro.
Los fondos regionales se destinarán a la financiación del personal del centro, docente y no docente y a gastos derivados del funcionamiento de las instalaciones.
La Comunidad de Madrid pretendía rebajar la cuantía a cifras de 2017, con 670.000 euros, lo que dificultaría el funcionamiento del centro
Al ayuntamiento de Móstoles la dotación prevista por la Consejería de Educación le sabe a poco. El Equipo de Gobierno, conformado por PSOE y Unidas Podemos, rebaja el júbilo de la Comunidad de Madrid y denuncia que “pretendía rebajar la cuantía a cifras de 2017, con 670.000 euros, lo que dificultaría el funcionamiento del centro”. Denuncian que la aportación autonómica se ha reducido en los últimos años, “incumpliendo el convenio fundacional firmado en 2002 con el Ayuntamiento de Móstoles, cuando la aportación autonómica ascendía a 1.262.000 euros”.
En ese curso escolar, el conservatorio municipal Rodolfo Halffter dispone de 480 plazas para alumnos de Móstoles y su entorno y da trabajo a 40 docentes que imparten especialidades como clarinete, contrabajo, fagot, viola, violín, piano, saxofón, entre otras.