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Como bien apunta el refranero español, no hay dos sin tres; y si no que se lo digan al nadador José Cantero. Natural de Móstoles, inició su carrera deportiva a la corta edad de seis años con el único objetivo de encontrar un hobbie a un inquieto niño. Ahora, 25 años después de sus comienzos, Cantero aterriza en Televisión Digital de Madrid con un bronce olímpico colgado al cuello.
A pesar de que su vida siempre ha estado ligada al deporte, el mostoleño reconoce que guarda de París 2024 un recuerdo imborrable y es que no todos los días se sube uno a un podio. Desde lo profesional, también reconoce que estos Juegos han marcado un antes y un después para todos los participantes porque por primera vez deportistas olímpicos y paralímpicos han cobrado lo mismo por medalla. Aunque queda mucho por andar a nivel institucional, Cantero confiesa sentirse orgulloso del camino que se está andando porque cuando él empezó el deporte inclusivo era una quimera. En este sentido, expone que él comenzó entrenando con nadadores sin discapacidad.
Comenzó entrenando con nadadores sin discapacidad con seis años
En el bronce de Cantero hay más de constancia y trabajo que de voluntad, porque como bien apunta "la voluntad no lo es todo, siempre depende de la situación que cada uno tenga". Con esa lección sobre la mesa, el mostoleño va un paso más allá y recuerda que la importancia del entrenamiento invisible (la alimentación y el descanso) es vital. Para el nadador madrileño, "un deportista feliz tiene que mantener un equilibro entre la vida profesional y personal". En este sentido, desmiente el falso mito de que más entrenamiento es mejor: "Un deportista feliz es un deportista que compite bien", subraya.
Estos son los terceros Juegos para el mostoleño, pero ¿qué objetivos se marca a corto y largo plazo? ¿Le veremos en Los Ángeles 2028? ¡Dale al play y entérate de todo!
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