La Policía Municipal de Móstoles ha liderado la primera jornada de trabajo con asociaciones locales, dentro del proyecto CISDO, para la prevención de delitos de odio. Una vez al mes -y durante 9 meses-, se celebrarán talleres de trabajo de 6 horas para desarrollar un proyecto propio de Móstoles con el fin de prevenir y combatir los delitos de odio y atender a las víctimas.
En él participan los miembros de la “comunidad práctica” (COPRA Móstoles), formada por 22 agentes de la Policía Municipal, así como ciudadanos de colectivos sociales: Asociación de Rumanos de Móstoles, Asociación Cultural Islámica de Móstoles, Asociación LGTBI Móstoles Visible y la Unidad de Diversidad de la Universidad Rey Juan Carlos, además de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Los talleres de trabajo no son formaciones al uso, sino que tratan diversos ámbitos a través de dinámicas, expertos o visitas a lugares de interés que se determinen, con una participación horizontal de todos los componentes de la COPRA Móstoles.
A la presentación de la jornada, que ha tenido lugar en el Centro Cultural Villa de Móstoles, ha asistido el alcalde, Manuel Bautista, el jefe de la Policía Municipal, Juan Manuel Arribas, la consejera Técnica del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), María del Carmen Girón, la Fiscal Delegada contra los Delitos de Odio y Discriminación, Raquel Navarro, el concejal de Seguridad, Emergencias, Movilidad y Medio Ambiente, Gabriel Monteserín, y la concejal de Familia, Mayores, Sanidad, Igualdad y Bienestar Social, Raquel Manjavacas, entre otros.
Es fundamental mantener la colaboración entre la Policía y los diferentes colectivos para crear lazos de confianza
En su discurso, el regidor ha recordado que estas nueve jornadas, que van a llevar a cabo hasta junio de 2024, son "de vital importancia para conocer a las comunidades y colectivos que pueden ser víctimas de delitos de odio, para saber de qué forma se pueden evitar situaciones de violencia y apoyar a las víctimas". En esta línea, el primer edil ha añadido que “es fundamental mantener la colaboración entre la Policía y los diferentes colectivos para crear lazos de confianza que nos permitan llevar a cabo una estrategia integral contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia”.
El proyecto CISDO es un proyecto europeo que tiene como objetivo mejorar las capacidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad nacionales y locales para prevenir, identificar, mediar y luchar contra los incidentes racistas, xenófobos y en especial los discursos de odio que amenazan la convivencia pacífica de las ciudades. Está liderado por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y tiene como socios, además del Ayuntamiento de Móstoles, a la Oficina Nacional de Lucha contra Delitos de Odio (ONDOD) del Ministerio del Interior, la Universidad de Salamanca, el Ayuntamiento de Palencia, la Escuela de Policía de Finlandia (POLAMK) y la Asociación CIDALIA.