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El coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de proteger a nuestros mayores y ha situado en el punto de mira las residencias. En el caso de Móstoles, la Residencia Juan XXIII suma una nueva preocupación: se queda sin servicio de cocina. Así lo denuncia el Partido Popular de la ciudad que asegura que llevan “más de tres meses” sin servicio propio de cocinera. Una situación que ha generado malestar entre los familiares de los residentes que “ya empiezan a ver con preocupación el estado de nutrición de sus mayores que se niegan” a comer la comida del contratado por el Gobierno municipal y que “les sirven cada varios días”.

Soyde. se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Móstoles para conocer la situación. La concejala de Servicios Sociales, Lola Triviño, desmiente la versión del PP. "Es mentira que nuestros mayores estén comiendo mal. Verificamos que la comida sea de calidad".

Triviño sostiene que los mayores de la residencia municipal "están comiendo la misma comida que todos los mayores que reciben los menús a domicilio". Sostiene que, en el caso de la residencia, la comida "se acaba de cocinar en hornos especiales". Triviño, aprovecha la coyuntura y carga contra la portavoz del PP de Móstoles, Mirina Cortés. "Parece que a la señora Cortés solo le importan los mayores de la residencia. El resto de los mayores del municipio no".

“Baja calidad de la comida”

Según los ‘populares’, los residentes denunciaban “la baja calidad de la comida, cruda, mal condimentada y se lamentaban de que en la mayoría de los casos la dejaban en las bandejas sin tocar”.

Aseguran, además, que “es evidente que el cambio de modelo en el servicio de comida de la residencia no solo no es del agrado de los residentes, sino que además, y según nos han trasladado algunos familiares, les está afectando de manera importante”. Insisten en que es urgente por tanto que “el gobierno rectifique y ponga la máxima atención sobre esta grave situación que puede afectar a la salud de los mayores residentes”.