El Ayuntamiento de Móstoles, a través de la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, ha organizado una exposición de Vicent “Vitamina” Balaguer, compuesta por prendas de ropa reciclada convertidas en coloristas piezas artísticas. El artista pretende dar una segunda vida a todos estos residuos textiles de algodón tintado o tela vaquera, que suelen terminar en vertederos y llegan, finalmente, al mar. Se podrá visitar del 20 de enero al 23 de febrero en el Centro Sociocultural Norte-Universidad.
“Utilizo todas las partes de cada pieza de ropa usada que adquiero; incluso en el caso de que necesite hilo, lo extraigo del propio tejido. El 90% de las prendas se reciclan y transforman en piezas artísticas”, explica. Balaguer detalla cómo la idea de este proyecto surge a raíz del pequeño negocio familiar de venta de ropa que tenía su familia, algo que vivió durante su infancia y adolescencia y de lo que se siente receloso, porque “nos mantuvo durante muchos años, pero contribuyó a la destrucción de la familia por exceso de trabajo, la poca atención a los hijos y la posterior generación de muchos residuos”.
Esta colección de piezas abstractas de denim reciclado y acrílicos sobre diferentes soportes -como tela o tabla- plantea varios objetivos intrínsecamente conectados, como son la reutilización de este tejido usado (transformándolo en piezas artísticas abstractas), un homenaje muy personal y póstumo a su madre, que dedicó su vida a la tienda familiar, un negocio que fue importante fuente de ingresos, pero también de sufrimiento, y, por último, la humanización del arte: dotar a estas obras abstractas del humanismo que la IA sería incapaz de crear.
Incluso en el caso de que necesite hilo, lo extraigo del propio tejido
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El simbolismo de los colores
El artista está inmerso en un proyecto de investigación de este tejido y varias series, como esta L.C.D.L.P. desde el pasado año 2024. Trabaja directamente con el denim, emulando de una manera nada figurativa su ciudad, el negocio y su vida durante esos años, utilizando siempre una gama de colores acrílicos muy limitados, como petrol, negro, blanco, amarillo, rojo carmín y rosa… cada uno con un simbolismo muy personal para Balaguer.
Así, el petrol simboliza la fortuna que la familia obtuvo del negocio: “sacaron petróleo de una idea sencilla e innovadora”, mientras que el negro es el futuro que trajo el negocio para todos, con los problemas y rupturas; el blanco y amarillo suponen la luz económica y de superación de una familia humilde y el rojo carmín y rosa son “por mi madre, la persona que hizo que este negocio avanzara, dejándose la sangre y su vida”, detalla el artista.
Además, utiliza los propios tonos con los que se tintaba y se tinta este tejido, principalmente azules, negros, blancos o grises. Este artista multidisciplinar consigue crear unas auténticas y originales obras de arte que no dejarán indiferente al espectador.