Turbulento el Pleno extraordinario del mes de febrero en el Ayuntamiento de Móstoles. La votación conjunta de una moción que, a juicio de la Oposición, debía estar claramente diferenciada ha levantado la polvareda entorno a una de las principales preocupaciones de Móstoles: Cofely.
El Equipo de Gobierno (PSOE y Podemos), como ya adelantó hace unos meses, apuesta por la municipalización del servicio, con el objetivo de que los trabajadores municipales asuman las competencias y se evite una nueva externalización. Y esa es la moción que han llevado a la sesión plenaria, proponiendo la contratación de 40 nuevos trabajadores, lo que tendría un coste de 1.163.676,33 euros para las arcas municipales. Para sacarla adelante, ha contado con el apoyo de su ex socio de Gobierno, Más Madrid Ganar Móstoles.
¿La discrepancia? La moción se ha presentado, de forma conjunta, con la de aprobar la subida salarial del 2% a los funcionarios municipales conforme a la medida estatal del Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE), es decir, una medida de obligado cumplimiento (y que supone un gasto de 1.224.206,77 euros). PP, Cs y Vox han manifestado su disconformidad con la forma de presentar la moción, considerando que se trata de dos puntos que nada tienen que ver, aunque sean del mismo área, lo que coacciona su votación. Finalmente, las tres formaciones han votado en contra ("apostamos por el adelgazamiento de la admimistración para hacerla menos costosa para el bolsillo del contribuyente, que bastante presión fiscal soporta ya", expresaba Vox), aunque los tres matizan que habrían votado a favor de la subida, "de haberse presentado una moción por separado".
Vox Móstoles: votamos en contra porque apostamos por el adelgazamiento de la administración para hacerla menos costosa para el bolsillo del contribuyente
Después de haber anunciado la marcha de Móstoles de la empresa que fuese principal protagonista de la trama de corrupción 'Púnica', que salpicó al consistorio mostoleño durante el mandato del ex alcalde Daniel Ortiz (PP), lo cierto es que la concesionaria aún presta servicio en Móstoles. La rescisión de su contrato es, según apuntaban desde el ayuntamiento en diciembre de 2019, un hecho (un año antes, se iniciaba el expediente de rescisión del contrato tras el visto bueno de la Comunidad de Madrid y después de una 'pelea' que comenzó en 2015), pero aún no se ha hecho efectiva.
El problema es, ahora, qué pasará cuando deje de prestar servicio a la ciudad. Quién y cómo asumirá el 'Contrato mixto de suministros, servicios estratégicos y mantenimiento integral con garantía total de los edificios municipales y centros educativos' que, actualmente, mantiene con Móstoles.
Con la recién aprobada medida, aunque se incremente la plantilla municipal, no se logra suplir el servicio. Desde Vox, se atreven a vaticinar que "en un futuro, este ayuntamiento deberá pasar por la contratación de una empresa externa que pueda efectuar este trabajo con garantías", ya que "las personas que se van a incorporar no lo van a poder cubrir".
El contrato con Cofely ha sido el más importante adjudicado en el Ayuntamiento de Móstoles, por un servicio a prestar en 12 años y un importe de más de 73 millones de euros.