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Programa de prevención de la enfermedad renal
La puede llegar a padecer un 10% de la población

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Programa de prevención de la enfermedad renal

Móstoles |

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles ha puesto en marcha un Programa de Prevención de la Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) con el objetivo de detectar esta patología, que puede llegar a padecer “hasta un 10% de la población, “de forma precoz y ralentizar su progresión”.

Desde el Hospital han subrayado que “la mitad de los mayores de 75 años sufre esta patología” y que, de seguir al ritmo actual de crecimiento, “para el año 2040 podría haberse convertido en la quinta causa de muerte a nivel mundial” y “antes de que acabe este siglo, la segunda causa de mortalidad en España”.

Con el objetivo de revertir esta tendencia, el Hospital Rey Juan Carlos ha lanzado este nuevo programa, impulsado desde su Unidad de Continuidad Asistencial para poner en marcha conjuntamente con Atención Primaria, según ha destacado el centro sanitario en una nota.

La importancia de este programa radica en la dificultad de su detección, ya que se trata de una patología que en estadios iniciales es asintomática y, cuando aparecen los síntomas, en fases ya avanzadas, estos son inespecíficos”, explican los especialistas implicados en esta iniciativa.

Asimismo, en el contexto de la pandemia causada por la covid-19, este programa adquiere “una especial relevancia”, ya que “la enfermedad renal crónica avanzada es el factor de riesgo más frecuente en la población general que ha sufrido el virus de forma severa, y también el que más aumenta la probabilidad de padecerlo”.

Las funciones clave de los riñones son el filtrado de la sangre para eliminar toxinas e impurezas del organismo -el filtrado glomerular- y la producción de una hormona antienvejecimiento llamada Klotho.

Por ello, el nuevo Programa de Prevención de la ERCA persigue ofrecer evaluación, consejos y, si es necesario, tratamiento personalizado a aquellas personas que tengan una disminución de esas funciones de los riñones o cuyas analíticas reflejen un posible daño en éstos.

En este sentido, la creatinina en sangre, que se elimina por los riñones y que, por tanto, se eleva cuando estos no funcionan bien, es un indicador incluido en las analíticas realizadas en hospitales y centros de salud.