El Hospital Universitario de Móstoles ha puesto en marcha un programa de rehabilitación respiratoria para los pacientes que sufren de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Esta herramienta terapéutica completa el tratamiento farmacológico de la EPOC y tiene como fin último mejorar los problemas para respirar y la fatiga muscular que limitan mucho el día a día de los enfermos.
La EPOC es una de las enfermedades que produce mayor morbi-mortalidad en nuestro país, y una de las patologías más prevalentes en las consultas de Neumología. Muchos de los pacientes presentan dificultad en la realización de sus tareas cotidianas y limitación para la actividad física por la disnea y la sensación de ahogo, que es el síntoma que mayor incapacidad produce.
¿En qué consiste?
El programa de entrenamiento de rehabilitación respiratoria, se desarrollará durante 8 semanas en el gimnasio del hospital. Una vez que el Servicio de Neumología selecciona a los pacientes que cumplen los criterios determinados atendiendo a las guías clínicas, y pueden formar parte del programa desde el Servicio de Rehabilitación, se realiza una valoración osteomuscular del paciente, se analiza las pruebas y se valora la capacidad de ejercicio pertinente.
Así, en función de los resultados se establece el programa de entrenamiento a medida. El objetivo del paciente debe ser aprender cómo hacer ejercicio, con qué frecuencia, durante cuánto tiempo y a qué intensidad para, una vez finalizado el programa en el hospital, mantenerlo en su casa todos los días. El entrenamiento se realizará dos días a la semana y durante una hora. Los pacientes, monitorizados en todo momento, realizarán los ejercicios en entrenamientos guiados por el personal de fisioterapia, y controlados por el médico rehabilitador.
El programa de entrenamiento incluye ejercicios diferentes de fisioterapia que comienzan con un calentamiento suave de todos los grupos musculares que se van a utilizar durante el entrenamiento aeróbico y anaeróbico, según explica David Gutiérrez España, supervisor de Fisioterapia del Hospital. “Además del ejercicio aeróbico, que va a mejorar la capacidad pulmonar y los síntomas de la disnea, se realizan ejercicios con pesas y bandas elásticas para potenciar la fuerza de los miembros superiores e inferiores. Se trata de un entrenamiento de fuerza, que va a afectar también muy positivamente a la musculatura respiratoria”.
La sesión del programa de rehabilitación respiratoria, que implica tanto a extremidades superiores como inferiores, finaliza con “la vuelta a la calma”, una fase que incluye ejercicios de menor intensidad y estiramientos de los músculos trabajados para reducir paulatinamente la frecuencia cardíaca y respiratoria.