Más Madrid Ganar Móstoles lanzaba, ayer, el ‘misil’. El partido comunicaba su decisión de presentar, en la sesión plenaria de este jueves 24 de octubre, una moción para “revertir la subida de sueldos del inicio del mandato”. Propuesta que sonaba contradictoria, dado que la formación fue una de las que apoyó, en su momento, el incremento salarial (solo Podemos y Vox votaron en contra).
Pero la aparente contrariedad ha terminado saliendo adelante. La totalidad de los concejales que componen la corporación municipal (PSOE, PP, Más Madrid, Podemos, Vox y Cs) ha votado a favor. Acuerdo unánime que ratifica, así, el compromiso municipal de recuperar los anteriores salarios, incluido el de la alcaldesa, Noelia Posse, fuertemente criticada por la polémica medida.
Así, la primera edil pasará de los actuales 82.000 euros al año a los anteriores 70.236,59 euros; el primer teniente de alcalde, David Muñoz, de los 73.800 euros a los anteriores 66.724,76 euros; y los concejales con delegación, de los 69.700 euros a los anteriores 63.212,93 euros.
Todo ello se incluirá en los Presupuestos Generales Municipales de cara al ejercicio de 2020, y se comenzará a aplicar tras su aprobación.
Una moción que Más Madrid acompañaba, también, de la petición de “crear, en RRHH, un catálogo de criterios técnicos y profesionales y de reglamentar las condiciones objetivas para la contratación de cargos de libre designación”, y que ha sido complementada por la enmienda presentada por el Partido Popular, que contempla que el Ayuntamiento de Móstoles “apruebe y se adhiera al Código de Buen Gobierno para las entidades locales, elaborado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)”.
La alcaldesa pasará de los actuales 82.000 euros al año, a los anteriores 70.236, así como el primer teniente de alcalde, David Muñoz, que pasará de los 73.800 a los 66.724, y los concejales con delegación, que lo harán de los 69.700 euros a los 63.212
Una herramienta que permite a los municipios de la FEMP, que incluye a Móstoles, “desarrollar y evaluar los compromisos éticos y de conducta de la gestión pública”, además de recoger “estándares y compromisos éticos en materia de conflicto de intereses y relaciones entre cargos electos y empleados públicos”.
Un decálogo de ‘vetos’ que prohibirían, casi en su totalidad, las contrataciones ‘a dedo’ de las que la alcaldesa ha sido protagonista en las últimas semanas.
Con el acuerdo aprobado por todos los concejales, se añade la creación de una “Comisión de Ética y Transparencia” que, como ha remarcado la concejal popular Mercedes Parrilla, “acabará con las discusiones entre la ética de un partido u otro, porque todos tendremos que rendir cuentas a esa única comisión”.
Dicha comisión deberá, además, definir, en un plazo máximo de seis meses, un catálogo de criterios técnicos y profesionales, acorde con el Real Decreto 861/1986, de 26 de abril, para “regular por el Pleno la asignación de nuevos complementos de Productividad y revisión de los vigentes”.