A finales del mes de mayo la Policía Nacional detuvo en la localidad de Móstoles a un conocido "alunicero" sobre el que recaían ocho órdenes de busqueda y captura, dos de ellas de ingreso en prisión, en distintos juzgados españoles. Una de estas órdenes databa del año 2014. El arrestado no puso fácil el trabajo a la policía, que tuvo que actuar ante su resistencia.
El insistente intento de evitar la prisión
El complicado arresto fue llevado a cabo por los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de la localidad madrileña de Móstoles. Los investigadores andaban tran la pista del fugado al tener conocimiento de que frecuentaba la localidad. El detenido regentaba un taller de vehículos en la localidad, el cual había puesto a nombre de su hermano para evitar ser detectado. Sin embargo, tras meses de vigilancia se detectó su escondite en un paraje rural de Móstoles, alejado del núcleo urbano.
El detenido había tomado medidas de seguridad para evitar ser detectado por los cuerpos de seguridad. En el momento que los agentes detectaron su paradero y procedieron a la operación de detención, el fugado trató de abandonar el lugar a bordo de su vehículo, embistiendo dos vehículos policiales, un coche y una motocicleta. Al ser detenido mostró la documentación de su hermano para evitar el arresto y, puesto que no funcionó su estrategia, opuso una fuerte resistencia a su detención. Finalmente pasó a disposición de la autoridad judicial, quien acordó su ingreso en prisión.