Cinco pacientes que fueron operados en 2013 en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles sufrieron quemaduras por medio de un bisturí eléctrico. Según ha informado EFE, la Consejería de Sanidad ha confirmado que "solamente uno de los cinco afectados ha presentado una reclamación patrimonial a través del Servicio Madrileño de Salud (Sermas)" y otro paciente recurrió por la vía civil.
El procedimiento realizado a través del Sermas está pendiente de resolución judicial por la vía contencioso administrativa, mientras que la indemnización para el paciente que recurrió a la vía civil deberá ser "por la aseguradora del propio hospital, y no por la póliza del Sermas", añaden desde Sanidad.
En busca de responsables
Según El País, el hospital y la compañía Olympus, fabricante del bisturí, se cumplan mutuamente. El caso se produjo hace seis años, pero no se había hecho público hasta ahora, al resolverse una sentencia firme para indemnizar con 121.000 euros al paciente que acudió por la vía civil. Este paciente fue intervenido en marzo para extirparle un pequeño tumor de la vejiga, pero tras la operación los facultativos comprobaron que el paciente sufría una grave lesión térmica en todo el trayecto uretral y la vejiga", según recoge la sentencia del caso citada por el diario.
Por su parte, el hospital señala que el fallo procede del propio bisturí, y no por parte del cirujano que intervino al paciente. Han indicado que "un defecto en una placa" no activó el aviso de error que hubiera bloqueado la máquina, que tenía "menos de un año".
En cambio, la compañía Olympus insiste en responsabilizar a los médicos del hospital o a errores del mantenimiento del elemento de trabajo.