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Un empate para cerrar el año de altos y bajos
El URJC Móstoles se batió en duelo contra el C.F San Agustín de Guadalix en un partido muy intrigante
Móstoles |

Ahora sí, bajó la persiana la Tercera madrileña hasta el próximo año. En una fría mañana invernal, el C.D. Móstoles URJC se despidió este domingo de 2017 firmando un empate (1-1) en su visita al C.F. San Agustín de Guadalix. Un punto -el primero con Alfonso Berenguer en el banquillo- con el que se marchan los azulones al parón navideño, que durará tres semanas.

El partido arrancó con algunos momentos claros en cuanto a ocasiones de gol, pero se convirtió en un quiero y no puedo para el Móstoles. Efectivamente, buscó desde el pitido inicial terminar 2017 con un balsámico triunfo en San Agustín de Guadalix. Fruto de ello, un par de llegadas dieron color azulón a los primeros minutos. Sin embargo, cuando se había superado el primer cuarto de hora de juego, el C.F. San Agustín fue capaz de desnivelar la balanza en su primera ocasión de gol. Una apertura a la banda izquierda y un zapatazo violento de Johny Egea bastó para llevar el 1-0 al marcador.

Desde ese momento el Móstoles URJC se vió obligado a remar a contra corriente por enésima ocasión en la temporada. El tanto local sirvió para dar ese empujón al encuentro, en el que el San Agustín se encontraba cómodo –y que tampoco estaba dispuesto a arriesgar más de la cuenta para aumentar su ventaja- y un Móstoles con poca confianza en sí mismo. En ese escenario transcurrió el resto del primer tiempo, muy plano, prácticamente sin altibajos, con poco o nada reseñable más allá de un par de buenas acciones individuales de Luis Carlos que, en una de las ocasiones, Ian a punto estuvo de empujar a gol.

Aún hay tiempo para que los sueños se conviertan en realidad

Tras un descanso que sirvió para coger aire y respirar profundamente para retomar el encuentro, la reanudación ofreció un Móstoles mejorado, aunque le costó arrancar. Fue la brillantez individual la pócima mágica que dio vigor al equipo. Ian González inició la jugada y, tras varios pases en la frontal -el último de ellos una delicia de cuchara de Óscar Saugar -, finalizó batiendo por bajo al arquero rival. Un rayo de luz al final de túnel antes del pitido final. Le sentó bien el gol al bloque mostoleño, infinitamente más cómodo y e incisivo que durante el primer acto. Lozano dispuso de dos buenas ocasiones, Ian se quedó cerca de rebañar algún balón en el área… Pero no fue suficiente bagaje como para terminar el voltear el partido.

Cerramos el partido con un empate. Por más que lo ha intentado, por más soluciones que ha buscado, lo cierto es que el conjunto mostoleño no ha sido capaz de engrasar la maquinaria de manera definitiva. Estos últimos encuentros han llevado al cuadro mostoleño hacia cierta deriva en la tabla, donde es 12º con 21 puntos, muy lejos del liderato (Getafe ‘B’, con36 puntos) y de las posiciones de ‘playoffs’ de ascenso (Alcalá, 34 puntos). Inesperada tesitura para un bloque que, como se hizo visible este domingo, agradecerá profundamente el respiro navideño.Desde hoy mismo, borrón y cuenta nueva para el Año Nuevo. Aún hay tiempo para que los sueños se conviertan en realidad. ¡A por todas!