El Partido Popular consigue alzarse como el ganador de las elecciones con 136 escaños, 47 más de los que sumó en 2019, pero dista mucho de los generosos resultados que le brindaban las encuestas. Además, tiene un rival fuerte, el Partido Socialista que, aunque fue castigado por los sondeos, ha superado las expectativas posicionándose como segunda fuerza con 122 escaños, dos más de los que consiguió en los comicios de 2019.
En cuanto al resto de partidos que integran en el Congreso de los Diputados, VOX revalida su tercer puesto con 33 diputados, 19 menos que en las anteriores elecciones generales, y Sumar logra 31 escaños, cifra inferior a la que también obtuvieron Podemos, Más País y Compromís en el año 2019.
Sin embargo, los posibles socios de coalición se quedan lejos de sumar una mayoría absoluta. Si el PP pactara con VOX, ambos sumarían, 169 escaños, cifra que se aleja de los 176 que necesitarían para gobernar. Y, si el PSOE se uniera a Sumar, lograrían 153 escaños, también lejos de poder alcanzar la mayoría.
Por su parte, ERC y Junts han sido los partidos más castigados, consiguiendo ambos siete escaños, mientras que EH Bildu consigue situarse por encima del Partido Nacionalista Vasco con seis y cinco diputados respectivamente. BNG, UPN y Colaición Canaria han conseguido sumar un diputado cada uno.
Ahora, y tras los resultados obtenidos, podrían darse los siguientes pactos:
Por el momento, no hay ninguna coalición que permita a las dos fuerzas más votadas gobernar. En este sentido, si el Partido Socialista no consigue los apoyos de Junts, y el Partido Popular, formación más votada, no recibe suficientes apoyos en el Congreso para formar Gobierno, se deberían convocar unas nuevas elecciones generales hasta conseguir resultados concluyentes.
No obstante, parece que ni Sánchez ni Feijóo están dispuestos a repetir cita en las urnas. El candidato popular ya ha pedido "mantener contactos en los próximos días de cara a evitar el bloqueo político", y el presidente en funciones recuerda que todavía queda el recuento de votos de aquellos españoles que residen en el extranjero, 1.153.000 votantes que podrían dar un giro a los resultados actuales.