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Por primera vez en muchos años me he interesado en ver un contenido que se emitía en televisión. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, los dos posibles presidentes de España, visitaban el plató de 'El Hormiguero' a escasas semanas de las elecciones generales. Creo que Sánchez hizo lo que tenía que hacer, es decir, no dejar hablar al entrevistador, Pablo Motos, para colocar su mensaje. Pero, a ese contenido no se le puede categorizar de entrevista, fue un monólogo en el que el presidente del Gobierno no hizo propuestas y solamente se dedicó a justificar su mandato.

Muchas normas que se han hecho a lo largo de esta legislatura no son malas, pero las formas no han sido las adecuadas...es lo que piensan muchos españoles. Por ejemplo, si hablamos de la Ley de Solo Sí es Sí, estoy convencido de que nadie estaba buscando sacar a los violadores a las calle. El problema llega cuando justificas un error de gestión porque pierdes la credibilidad. Me gustó más la exposición de Feijóo, hubo comunicación y fue más eficiente. En su caso, lo tuvo más difícil porque el discurso estaba repleto de promesas y eso, en una sociedad desencantada de la política, lleva a perder la credibilidad.

No estamos para tonterías, el resultado del 23-J tiene que ser un Gobierno estable y fuerte que sea capaz de afrontar los retos a los que, en los próximos 8 años, se enfrenta España, Europa y el mundo. Lo que hoy en día es trascendente es que nos pongamos de acuerdo, sea como sea, y que exijamos sensatez a los políticos. ¡Haz clic en el play!

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