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¿Una financiación singular para Cataluña? Eso lo tienen que ver mis ojitos. Me parece una auténtica tropelía que los ricos dejen de ayudar a quien lo necesita. Clasistas y xenófobos que quieren toda la pasta para ellos y sudan completamente de las regiones a las que todavía no ha llegado el mismo nivel de desarrollo.

El principal problema es que tenemos un Gobierno tremendamente débil que, como no tiene otra cosa que hacer más que perpetrarse en el poder bajo cualquier concesión, alimenta la maquinaria separatista. De esta forma, en silencio y sin escrúpulos, están creando dos Españas cada vez más separadas: los ricos y los pobres.

Si no ponemos ese fondo de cohesión, es imposible garantizar que todos los territorios tengan las mismas oportunidades. Evidentemente hay comunidades como Madrid que despuntan y que, dentro de unos años, duplicarán el PIB del resto de España. Sin embargo, no nos negamos a repartir nuestra riqueza, no somos insolidarios porque sabemos que nuestros orígenes son variopintos. Mi padre llegó a Madrid para desarrollar su proyecto de vida y, por casos como el mío, no concebimos salir de la ecuación.

Me parece alucinante que Pedro Sánchez esté apoyando estas cuestiones y esté torciendo la Constitución a tal nivel. Está claro que es un presidente del Gobierno pobre, y no solo en votos, y que eso hace que haya perdido la libertad, sometiéndose a quien le puede mantener en el poder. No es cuestión de izquierdas o derechas, es cuestión de no robar el futuro a nuestros jóvenes con una deuda que servirá para pagar los desaguisados de hoy en día. En fin, nuestro Gobierno es progresista, desde luego, pero el progreso es hacia el abismo.

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