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Pedro Sánchez nunca está cuando se le necesita.

No estuvo antes de la DANA; tampoco durante, ni después. La Catedral de Valencia acogió un funeral en memoria de las víctimas, y allí no vimos al presidente del Gobierno. Claro, le importa tres cojones la gente, y tenía un miedo brutal de que le tirasen piedras. ¡Qué cobarde!

A ver si entiendes de una vez que tú no eres Pedro Sánchez, sino que eres el presidente de España, algo que va mucho más allá de tu persona.

Carlos Mazón estaba allí, aguantando el chaparrón y los gritos de 'asesino'. No es una cuestión de religión, es una cuestión de respeto.

Lejos de apoyar a las víctimas, nuestro presi prefiere anunciar cientos de actos en 2025 por los 50 años de la muerte de Franco, bajo el lema ‘España en libertad’. ¿Libertad? Sánchez no tiene ni la más remota idea de lo que significa.

La idea que subyace a esto es volver a llevar a las armas a la población. La finalidad es alienar la conciencia democrática de las personas que hemos decidido vivir en paz. Pretende volver a enfrentarnos, pero se va a quedar con las ganas.

No hay más que ver que la gente del PSOE tiene miedo de que la disciplina de partido pase por encima de ellos... Fijaos en lo que ha pasado con Juan Lobato.

Creo que no he vivido nunca un momento de tanta zozobra interna, de tanta contradicción en mí mismo.

Me cuesta mucho discernir la verdad, pues las fuentes que consideraba fiables están dejando de serlo. Lo que parece evidente, hay veces que no lo es.

Pedro, ¡deja de torpedear el progreso, enfrentar nuestra paz y asesinar nuestra democracia!

Por favor, convoca elecciones ya. Si ganas, asumiremos el rumbo que le estás dando a nuestro país.

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