MENÚ

El yacimiento de Fuente Nueva-3: ¿Una letrina de hienas en arenas movedizas?
La hipótesis plantea una arena movediza donde los animales quedaban atrapados
Regional |

Con una edad próxima a 1.400.000 años, el yacimiento paleontológico y arqueológico de Fuente Nueva-3, situado en la vecindad de la villa de Orce (Granada), conserva algunas de las evidencias más antiguas de presencia humana en Europa occidental, consistentes en abundantes industrias líticas (piedras talladas, en sílex y caliza), de tecnología similar a las de la Garganta de Olduvai en Tanzania y fracturación de huesos de grandes mamíferos.

El estudio, dirigido por María Patrocinio Espigares, profesora de la Universidad de Málaga, en el que participan investigadores de varias universidades, se ha centrado en los coprolitos de hiena, los cuales se han analizado exhaustivamente por primera vez, comparándolos con excrementos de hienas manchadas actuales y coprolitos de otros yacimientos paleontológicos.

En estos análisis se ha prestado atención a la forma, el color y las dimensiones de los excrementos, así como a su composición química y mineralógica, usando técnicas avanzadas como el nano-CT. Los resultados obtenidos indican que los coprolitos se componen mayoritariamente de fosfato cálcico, el cual provendría de los huesos consumidos por las hienas, de los que se conservan abundantes fragmentos en su interior. Por otra parte, el tamaño de los excrementos fósiles es mayor que el de las hienas modernas, lo que se relaciona con las dimensiones formidables de Pachycrocuta brevirostris, la hiena extinta que los produjo, del tamaño de una leona.

Atendiendo a estos datos, el nuevo trabajo colectivo sobre este yacimiento granadino plantea la hipótesis de que la capa 5 del Nivel Arqueológico Superior, de arenas finas y arcillas depositadas en un entorno de lagos salados, pudo actuar como una arena movediza donde animales de gran tamaño, como los elefantes, quedaban atrapados y sus cadáveres atraían a los carnívoros carroñeros.

El estudio se ha centrado en los coprolitos de hiena y por qué contienen tanto fosfato cálcico

Asimismo, se ofrece una hipótesis que podría aclarar un aspecto hasta ahora intrigante del yacimiento de Fuente Nueva-3, el de por qué se registra una concentración de coprolitos y de restos de mamuts en el nivel arqueológico superior, donde, en algo más de 100 metros cuadrados, se encuentran los restos de al menos diez individuos. La razón sería que, en estos animales, la superficie de apoyo de sus extremidades soportaría una presión muy elevada (cercana al kilogramo por centímetro cuadrado). En la lucha para escapar de este sedimento viscoso, una parte de sus cuerpos terminaría hundida en él, atrayendo a los carroñeros.

En la actualidad, este fenómeno se observa ocasionalmente en el continente africano. En cambio, en el caso de las hienas y los humanos, dicha carga sería muy inferior, en torno a solo 0,3 kg/cm2. Eso explica que el nivel superior del yacimiento se convirtiese, literalmente, en una letrina de hienas, las cuales acudirían cada vez que un mamut u otro megaherbívoro se quedase entrampado en el lecho fangoso, alimentándose del cadáver y defecando en torno al mismo durante días o incluso semanas.

En cuanto a la composición del yacimiento, se diferencian dos niveles arqueológicos, ambos plagados de fósiles e industrias líticas. Ahora bien, en el nivel inferior abundan más los bloques calizos, que los humanos usaban para fracturar los huesos y acceder a la médula de su interior o a los sesos, mientras que en el superior, están muy bien representados los coprolitos de hienas, excrementos fosilizados que se asocian a una ingente cantidad de restos de megaherbívoros, en particular mamuts, lo que sugiere una mayor presencia y actividad de estos carnívoros carroñeros en dicho nivel.

###86017##