La Isla Esmeralda aglutina los encantos de pintorescas poblaciones y espectaculares paisajes. Irlanda es más que Dublín, una tierra llena de contraste donde podemos sobrecogernos con los paisajes de la Región de Connemara, los increíbles Acantilados de Moher o la popular y animada Galway. Tampoco debemos dejar pasar la oportunidad de visitar la Península de Dingle, un ejemplo de la riqueza natural que se esconde en territorio irlandés.
Dublín, más que una capital
La capital irlandesa es uno de esos ejemplos de que las mejores esencias se guardan en frascos pequeños. Dublín permite a los viajeros descubrirla en apenas un par de días donde su principal atractivo es el ambiente. Disfrutar de una buena pinta o perderse por sus calles es uno de los mayores atractivos que encierra Dublín.
Aunque no se trata de una ciudad que destaque por sus monumentos, alberga populares iconos en los que merece la pena detenerse. Uno de esos rincones es la Catedral de Christ Church, uno de los templos más importantes de la ciudad junto con la Catedral de San Patricio. Para los amantes de la historia, la cárcel de Kilmainham es una parada imprescindible, ya que Irlanda logró la independencia gracias a la lucha de patriotas que fueron encerrados en ella. La fábrica de la popular cerveza Guiness o el edificio Trinity College conforman parte del recorrido por la capital.
Galway, espíritu bohemio
Galway más allá de la mítica canción de Ed Sheeran, es un pintoresco pueblo costero donde la música y el buen ambiente invitan al turista a disfrutar la vida. Bajo la tradición gaélica que esconden sus construcciones, Galway se inunda de un espíritu bohemio que se respira en cada uno de los centenares de pubs que acoge.
Lo mejor de Galway se encuentra concentrado en la zona peatonal que va desde el antiguo puerto y el Spanish Arch hasta la Eyre Square, la conocida como Shop Street. Unos metros más adelante, la catedral protestante de San Nicolás y el Lynch Castle. Podremos encontrarnos restos de las murallas normandas en el Museo Municipal de Galway. A Galway le sobran motivos para que le brindemos una visita a nuestro paso por Irlanda.
Tesoros naturales
A 70 kilómetros de Galway encontramos una de las atracciones naturales más impresionantes de la geografía irlandesa: Acantilados de Moher. Se trata de un espectacular acantilado de 5 millas de largo y que se eleva a casi 700 metros sobre el nivel del mar. Puede divisarse desde lo alto del propio acantilado o en barco. De esta forma se pueden apreciar muchos más detalles.
Otro de los tesoros naturales que esconde Irlanda es Connemara. Esta región es famosa por la belleza de su lago y el Parque Natural que lleva su nombre donde los ponis y los ciervos rojos irlandeses vagan libremente.
Para poner el broche a un viaje de ensueño, la Abadía de Kylemore es una buena opción. Es una de las contrucciones más llamativas de Connemara. Este palacio de mediados del siglo XIX se alza frente al Parque Nacional y está ubicado junto a un largo. Una estampa idílica para concluir un viaje de ensueño.
Irlanda es uno de los destinos preferidos por los españoles para aprender inglés en el extranjero. Hermosa por sus prados verdes, sus pubs y sus espectaculares paisajes, no deja a nadie indiferente.
Joyas de la gastronomía
Irlanda tiene una cultura gastronómica muy rica que va más allá de la popular cerveza Guinness, aunque se suele utilizar como aderezo culinario. Es el caso del Coddle que está hecho a base de capas de salchicha de cerdo cortadas en lonchas y envueltas en bacon. Todo ello mezclado con patatas cortadas en rodajas y cebollas, además de un ligero toque de cerveza.
En esta lista no puede faltar otro de los platos más típicos de la isla esmeralda: Bacon and cabbage. Consiste en bacon cocido con col y patata. A veces se añaden otro tipo de verduras como nabo o zanahoria. Y en algunos casos también va acompañado de tocino ahumado.
Fiestas y festivales
¿Quién dijo que los festivales son cosa del verano? Irlanda nos demuestra que hay vida (y fiesta) más allá de los meses más cálidos del año. En este mes de octubre tiene lugar una de las celebraciones más esperadas: el Festival de Belfast.
La música, el teatro, la danza, el cine y la literatura se citan durante dos semanas en la ciudad irlandesa. Los más de 50.000 visitantes que acuden al evento avalan por qué es una de las fechas marcadas en rojo en el calendario de los irlandeses.
¿Es caro sobrevivir en Irlanda?
Irlanda ha experimentado un aumento en sus precios durante los últimos años aunque no es un país especialmente caro. Podremos elegir cuánto queremos gastarnos si elegimos albergues (25€ la noche), en vez de hoteles `Bed & Breakfast´ (60€/habitación doble).
En cuanto a la comida, si queremos preservar nuestra economía, podemos decantarnos por un sándwich, mientras que sentarnos en un restaurante nos puede suponer 30€ por persona. En este caso, podemos ahorrar un poco gracias a la fórmula Early Birds, adelantar nuestra hora de la comida nos puede hacer ahorrar. Recomendamos no comprar tabaco si queremos llegar a final de mes. Un paquete de tabaco puede costarnos 12€.