El conflicto catalán está en el ojo del huracán de las negociaciones para formar Gobierno y, también, entre la lista de objetivos que ha presentado Pedro Sánchez durante su desayuno informativo en el Ateneo de Madrid. El presidente del Gobierno en funciones apuesta por una próxima legislatura que "deje atrás” la brecha abierta en Cataluña, apoyándose en las políticas desarrolladas en la anterior legislatura, que ha calificado como “valientes y arriesgadas”, aunque “incomprendidas por parte de la sociedad española".
Sánchez se muestra decidido a pasar página de un “pasado de trincheras y barricadas dialécticas” y continuar avanzando para poner remedio a “la grave fractura” en Cataluña, apostando “por el diálogo y la concordia como solución a esta crisis”. Asimismo, el socialista ha querido resumir los últimos años como “los de el reencuentro”, abriendo camino a una futura legislatura en la que se confirme “la cohesión territorial y la convivencia”.
Con las cartas sobre la mesa, Pedro Sánchez habla del futuro con el convencimiento de quien se ve revalidando como presidente frente al Gobierno de España, insistiendo en que la cuestión de Cataluña estará, “de nuevo”, entre sus prioridades. De hecho, mientras sostiene que el proyecto del PSOE “respalda sin fisuras la constitución democrática y aboga por una comunidad de ciudadanas y ciudadanos libres e iguales”, asegura que la investidura de Alberto Núñez Feijóo será “fallida”, manifestando su intención de dar continuidad a su Gobierno tras la cita que el popular tiene el 26 de septiembre.
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