Isabel Díaz Ayuso arranca el debate del estado de la región mostrando su rechazo a los ataques de Pedro Sánchez hacia la Comunidad de Madrid, y denunciando los pactos entre el Gobierno de España y Cataluña. Para la presidenta regional, los partidos de la izquierda quieren que los madrileños y la "clase media catalana, que ya lo vienen haciendo también, paguemos los privilegios de los independentistas", pero asegura que "antes se romperá la Cataluña independentista, antes se hundirán los independentistas que la Comunidad de Madrid".
Ayuso ha mencionado las bondades de ser una región capital de España, pero también las dificultades que conlleva. Eso sí, "si algo tenemos claro los madrileños es que en la vida nada regalado funciona y que aquí se pelea mucho de la mañana a la noche", porque, según la regidora, "somos libres".
La presidenta madrileña también ha aprovechado para poner el foco en aquellos lugares donde hay dictaduras como forma de gobierno y, en concreto, en Venezuela. "¡Cómo se parece lo de meter a amigos en las instituciones para mantenerse en el poder, con lo ocurrido en Venezuela y a lo que puede pasar en México!", ha destacado Ayuso.
Así mismo, la jefa del Ejecutivo ha lanzado otro mensaje a los grupos de la izquierda: "Cuando el Gobierno niega a más de un millón de madrileños en sus balances fiscales o nos quita proyectos de gran envergadura que querían venir a Madrid, ¿en qué piensan ustedes? Cuando se alimenta una supuesta 'madrileñofobia' para justificar, después, meter la mano en los bolsillos a todos los ciudadanos que cotizan en esta región, ¿no les da pudor? Cuando la riqueza de una familia madrileña vaya a parar a la burguesía catalana, ¿no les a a doler un poco?". Y es que, según la presidenta, son los madrileños los que más aportan a la Caja Común de todos los españoles.
Posteriormente, tras de señalar que este ha sido el "peor agosto" en materia de empleo, Ayuso ha asegurado que Madrid se salva y sigue siendo una región que "está de moda". También recuerda que la economía de la región fue la mejor en recuperarse tras crisis económica y social que produjo la pandemia del covid-19, y ha puesto el foco en varias bondades que ha conseguido su gobierno, incluso la solidaridad con otras regiones o las políticas sociales que garantizan a todos los españoles acceder a todos los servicios públicos.
Ayuso ha apuntado que la Comunidad de Madrid es la que coloca a la persona en el centro de todas sus políticas, y ha proclamado que "la libertad, la vida y la familia son nuestro motor".
En este sentido, la presidenta ha hecho un anuncio muy sonado para toda la región: nuevas rebajas fiscales en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y para el alquiler de viviendas que generarán un ahorro de casi 180 millones de euros anuales a los contribuyentes de la región.
En el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se elevará ya desde este próximo año al 50% la bonificación para las operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos por consanguinidad, que actualmente se encuentra en el 25%. De esta manera, la Comunidad de Madrid será la primera región que introduce esta medida en ambas modalidades del impuesto para este grado de parentesco.
Además, se establecerá una bonificación del 100% en el caso de las donaciones esporádicas entre particulares que sean inferiores a 1.000 euros. También se eliminará el requisito formal de otorgamiento de documento público para aplicar las ya existentes.
El Gobierno regional estima que estas nuevas rebajas fiscales en este impuesto supondrán un ahorro de casi 130 millones de euros anuales y beneficiarán a alrededor de 13.000 madrileños.
En materia de vivienda, otro de los grandes frentes abiertos, Ayuso ha anunciado que se amplía desde este año el ámbito de aplicación de una deducción vinculada al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Así, se elevará la edad máxima para poder aplicarse la destinada al alquiler de vivienda habitual de hasta 1.234 euros, pasando de los 35 a los 40 años. Se beneficiarán a cerca de 45.000 contribuyentes, que se sumarían a los 65.000 que actualmente se acogen a ella, generando un alivio fiscal de 50 millones de euros anuales.
Esta medida también incluye cuatro deducciones en el IRPF dirigidas a arrendadores que ponga en alquiler viviendas que hayan estado en desuso, a mitigar el incremento de los préstamos hipotecarios de renta variable por la subida de tipos de interés y a la lucha contra la despoblación para jóvenes menores de 30 años que fije su domicilio habitual en municipios de menos de 2.500 habitantes, bien sea por compra o alquiler.
A ello podrán sumar una bonificación adicional del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados (AJD), en caso de vivienda nueva. El impacto total del ahorro de todas estas bajadas de impuestos del proyecto de Ley es de 118 millones de euros.