ACTUALIZACIÓN - Finalmente Torres ha aparecido muerto, al igual que otros de los perros que se encontraban en la guardería canina. Los dueños está a la espera de ver qué sucede con el dueño de la misma.
A veces es complicado irse de vacaciones con nuestras mascotas, por eso en los últimos años han proliferado las guarderías, especialmente caninas, que se comprometen a cuidarlos durante el período en el que los dueños no están disponibles.
Un servicio al que acudieron Lula y su pareja, animados por sus cuñados, antes de irse de vacaciones y que les ha dejado con un amargo sabor de boca y sin su querido perro Torres que se encuentra desaparecido, después de haberlo dejado al cuidado de la guardería canina ESGA situada en El Álamo.
Tal como nos ha contado Lula por teléfono, su cuñada se llevó a su perro Torres hace dos semanas para dejarlo, junto a otros dos perros propiedad de la cuñada, en la guardería canina ESGA de El Álamo, por la que abonaron una cantidad de 15 euros al día, a través de Bizum, por cada jornada en la que el perro iba a estar a su cuidado.
Todo parecía ir bien, pues el dueño de la guardería les aseguraba que los perros estaban corriendo felices, hasta el fatídico viernes 13 de agosto, cuando les llaman para decirles que una de las perras que habían dejado a su cuidado había sufrido un supuesto golpe de calor y necesitaba ser vista por un veterinario. Preocupados, los cuñados de Lula se intentaron poner en contacto con el dueño de la guardería en varias ocasiones, sin recibir ningún tipo de contestación hasta bien entrada la noche cuando les aseguró que la perra se encontraba bien.
No obstante, dos días después el dueño de la guardería se pone en contacto con ellos y les anuncia que la perra ha muerto y que el perro de Lula, Torres, se ha escapado de las instalaciones. Una vez que termina de trabajar el novio de Lula acude al lugar donde se encuentra la guardería canina a buscar a su perro con desesperación, unos gritos que escuchan los vecinos de la zona que deciden avisar a la policía.
Al lugar acuden la Policía de Navalcarnero y la Guardia Civil, que ante la imposibilidad de que les abrieran la puerta de la guardería canina, deciden asomarse por encima del muro para descubrir el horror: los cadáveres de dos perros tirados en mitad de las instalaciones, uno de ellos el de la perra de la cuñada de Lula y otro de un shar pei.
Cuando la Guardia Civil entró en la guardería descubrió el horror: los cadáveres de dos perros.
Ante esto, la policía decide entrar en las instalaciones para buscar a Torres, el perro de Lula, pero lo único que ve son perros desnutridos, entre ellos el otro de la cuñada de Lula, además de los dos cadáveres. La Guardia Civil anima a los afectados a denunciar y les comenta que ya habían recibido denuncias del dueño de esta guardería que, sin embargo, cuenta con muy buenas puntuaciones en Google.
Desde que sucediese esto en la madrugada del lunes al martes, e incluso antes, Lula, su novio y su cuñada siguen intentando ponerse en contacto con el dueño de la guardería que no les contesta ninguna de sus llamadas ni ninguno de sus mensajes, a pesar de que su última conexión es de las tres de la mañana.
La Guardia Civil también lo está buscando, pues cree que no debe estar muy lejos, ya que los agentes se han percatado, en una visita hecha esta mañana a las instalaciones, que el cadáver del shar pei ha desaparecido. El resto de animales que se encontraban en la guardería en situación de desnutrición han sido trasladados a una protectora.
Para Lula todavía no se ha resuelto la pregunta más importante, ¿dónde está Torres? La teoría de que se escapó de las instalaciones no parece muy factible, ya que creen que los vecinos de la zona hubiesen alertado de un perro American Stafford que vagase solo por las calles, y la otra opción es todavía peor, pues existe la posibilidad de que el dueño de la guardería se lo ha haya llevado para utilizarlo en peleas de perros.
Sin perder la esperanza, Lula pide la colaboración ciudadana para poder encontrar a su querido Torres.