El mural del célebre artista Alberto Pirrongelli, que cubre las fachadas del local de la empresa Piensos Alonso, en la Plaza del Calvario, luce de nuevo su esplendor, tras haber finalizado su restauración este mes de diciembre. Se trata de uno de los trampantojos que forman parte del patrimonio cultural de la localidad, los cuales cuentan con una ruta turística propia. En concreto, esta obra de arte había sufrido un acto de vandalismo que conllevó la rotura del acristalamiento protector que lo cubría, y que ha sido retirado en su totalidad.
Dichos trabajos han sido posibles gracias al esfuerzo del Ayuntamiento de Navalcarnero, que ha apostado por conservar estas obras de arte urbano, las cuales se han convertido ya una seña de identidad del municipio. Para ello, ha contado con la colaboración de un equipo especializado y titulado en conservación-restauración de la empresa Garanza Rehabilitación, la misma que restauró en 2016 la Fuente de la Diosa Cibeles de Madrid.
El proyecto de restauración se enmarca en el campo de la investigación de nuevas tecnologías aplicadas al arte contemporáneo, y forma parte del proyecto NanoCult (Nanosoluciones avanzadas para la consolidación y protección multifuncional del patrimonio cultural). Es fruto de la colaboración de varias universidades y centros de investigación españoles, como la Universidad del País Vasco, el Centro Tecnológico Lurederra de Navarra, el centro tecnológico de Cantabria y la propia empresa Garanza Rehabilitación.
Se trata de uno de los trampantojos que forman parte del patrimonio cultural de la localidad, los cuales cuentan con una ruta turística propia
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El objetivo es garantizar la conservación del patrimonio artístico mediante la creación de nuevos productos nanotecnológicos, basados en un estudio diagnóstico en profundidad de las pinturas, utilizando técnicas innovadoras.
La restauración ha consistido en la limpieza de toda la superficie, la consolidación interna de las pinturas -que se encontraban desprendidas del muro, con grave riesgo de pérdida-, la reintegración de las zonas de color perdidas y la protección del conjunto con un hidrofugante nanotecnológico de última generación. De esta forma, se ha logrado devolver la integridad al mural y mejorar su estabilidad, para que las nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de él.