Desde Vecinos por Navalcarnero consideramos que es muy difícil de digerir el daño que se viene causando a Navalcarnero desde el Gobierno Regional en lo que a transporte ferroviario respecta:
1. Todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid hemos pagado de momento 188,4 millones de € por un tren no construido. La concesionaria reclama judicialmente más dinero. Los jueces no buscan a los responsables de realizar contratos de este tipo. El pueblo paga.
2. Amaños de concursos públicos por parte de los máximos responsables de la CAM para obtener mordidas a través de un entramado de sociedades para no dejar rastros del dinero sustraído ilícitamente a las arcas públicas.
3. Abandono absoluto y falta de voluntad política por parte de los sucesivos Gobiernos Regionales para finalizar la infraestructura ferroviaria. Con el Gobierno de Cristina Cifuentes la excusa era que el asunto estaba judicializado. Y una vez que ya no está judicializado, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no contempla retomar las obras del tren, intentando desviar las responsabilidades del Gobierno Regional al Ministerio de Fomento, e incumpliendo las obligaciones asumidas en protocolo y convenio por el Gobierno de la CAM desde 2009 para ejecutar la infraestructura. Convenio que por otro lado tiene plena vigencia al no ser jamás modificado ni denunciado por las partes.
Todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid hemos pagado de momento 188,4 millones de € por un tren no construido
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4. Ni un solo municipio de la Comunidad de Madrid con más de 30.000 habitantes carece de transporte ferroviario (posiblemente ni de España). Al margen de que esta infraestructura daría servicio a toda la zona suroeste de la Región que supone dar servicio a más de 250.000 personas.
5. La corrupción, con independencia de ideologías, salpica y perjudica a toda la ciudadanía... Y Navalcarnero -a buen seguro- es el municipio más castigado por la corrupción. Estos días hemos conocido el “modus operandi” por el que la empresa OHL se presentaba a los concursos con ofertas económicas a la baja que le garantizaban ganar los concursos con pérdidas seguras, para después maniobrar con sus contactos políticos para modificar al alza los acuerdos y lograr beneficios, “modus operandi” que también se ha producido en Navalcarnero a nivel municipal con los Gobiernos del PP, según se infiere de los informes de fiscalización de la Cámara de Cuentas y peritajes realizados en diversas obras de aquellos años.
6. En el caso del tren, la Guardia Civil usa notas de Villarejo para concluir que OHL pagó una mordida al expresidente Ignacio González. La compañía habría dado un millón y medio al que entonces era vicepresidente y también al exgerente del Canal de Isabel II para hacer el tren de Móstoles a Navalcarnero, obra que nunca acabó. En Navalcarnero pasó exactamente lo mismo con el Polideportivo de La Estación. La corrupción siempre pasa factura al pueblo.